En Argentina ha habido un poco de todo. El primero en autodescartarse fue Jari-Matti Latvala, cuando hace dos semanas sufría una caída esquiando y se rompía la clavícula. El equipo Ford fichaba entonces para este rallye al español Dani Sordo, que disputa sólo carreras aisladas con el Mini del equipo Prodrive después de que el preparador inglés y BMW hayan, por decirlo de alguna manera, roto sus relaciones-
Sea como fuere, Dani se ha podido subir de forma apresurada en este rallye en un coche puntero como el Ford. Sin embargo, nunca pudo estar en condiciones de luchar por la victoria. Primero, porque con sólo una jornada de test con el coche, era muy poco probable que el piloto cántabro pudiese luchar de tú a tú contra los pilotos más rápidos. Y, segundo, porque Malcolm Wilson, el jefe del equipo Ford, le dejó bien claro que lo importante era acabar y sumar puntos para el certamen de marcas desde el principio de la carrera. Pese a todo, Dani ha hecho un gran rallye. Sin tomar riesgos, se hubiera llevado un excelente tercer puesto de no haber sido por una inoportuna avería en el alternador de su coche que le hacía abandonar en el último tramo.
El Ford que sí debía haber luchado por la victoria era el de Petter Solberg. Y vaya si lo hizo: el noruego comenzó mandando en el rallye con tal autoridad que después del tercer tramo conseguía aventajar en 20,1 segundos al segundo clasificado, Sebastien Loeb. Sin embargo, Petter iba subiéndose por las paredes- y en el cuarto tramo se salía de la pista, rompiendo la dirección de su Ford y viéndose obligado a abandonar en esa primera etapa. El resto del rallye se dedicó a remontar, llegando hasta la sexta posición final y sumando, incluso, los tres puntos extra que se otorgan al piloto que gana el último tramo del rallye. Pero, de esta manera, no se gana un Mundial de Rallyes, y menos a un tal Sebastien Loeb-
Después del abandono del noruego de Ford, el único piloto capaz de inquietar a Loeb ha sido su compañero en Citroën, el finlandés Mikko Hirvonen. Hay que reconocer que Mikko ha hecho una gran carrera en Argentina, haciendo sufrir a Loeb hasta el punto de que, en el noveno tramo, el francés estuvo apunto de terminar fuera de pista. Fue la gota que colmó el vaso: después de ese tramo, en la asistencia, Yves Matton, el jefe del equipo Citroën, llamaba a sus dos pilotos para informarles de que el rallye se había terminado. Sordo estaba tercero a más de un minuto y medio, y no tenía sentido seguir tomando riesgos. La victoria era para Loeb, el primer piloto. Hirvonen, que por si alguien tenía dudas sólo tiene un papel de segundón en el equipo, se tuvo que conformar con la segunda plaza.
Por detrás, poco más hubo que contar. Mads Ostberg, el ganador de Portugal, heredaba con su Ford Fiesta la tercera plaza de Sordo en el último tramo y precedía a Prokop, también con Ford, y a Neuville, con Citroën, que terminaba justo por delante de Solberg y de Sebastien Ogier, que realizaba un impresionante rallye con su Skoda Fabia S2000. El francés luchó al segundo con su compañero de equipo Andreas Mikkelsen durante todo el rallue hasta que Mikkelsen se veía obligado a abandonar por una avería en la suspensión de su Skoda en el segundo tramo de la última etapa. En ese momento, Ogier estaba por delante en la general, pero sólo por 1,8 segundos.
El próximo rallye será el de Grecia, que se disputará del 25 al 27 de mayo sobre unos duros tramos de tierra. Si Latvala no estuviese recuperado para entonces, es probable que volvamos a ver a Sordo en el Ford-
