El objetivo de esta medida no es otro que recaudar más dinero para el mantenimiento de la red viaria, o al menos así lo ha destacado el ministro de transportes germano, un motivo que no convence del todo al Automóvil Club de Alemania, el ADAC, que no ha tardado en criticar la medida. Según el presidente del Club, Peter Meyer, las arcas del Estado germano ya recaudan cada año 53.000 millones de euros en impuesto de circulación, de los que sólo 17.000 van a parar al mantenimiento de la red de carreteras, por lo que no necesita establecer un nuevo tributo para este fin. Para Meyer, esto supondrá un esfuerzo totalmente innecesario para los conductores, ya que todo se podría solucionar con una gestión más eficiente de los recursos existentes.
Una vez anunciada la medida, sólo falta por establecer el sistema de pago. El Ejecutivo alemán maneja distintas opciones, aunque la que mayor fuerza está tomando es el modelo austriaco, con una pegatina de abono anual o temporal -en Portugal, por ejemplo, utilizan unos dispositivos electrónicos de prepago que podemos cargar con la cantidad deseada-.
Hace un año, los partidos de la Comisión de Fomento en España abogaron por el pago por el uso de las carreteras públicas en nuestro país, ¿servirá esta noticia para retomar aquella propuesta?