Los clásicos invaden el centro de Madrid

Los primeros participantes comenzaron a llegar el viernes, pero fue el sábado, a partir de las 11 de la mañana, cuando el grueso de coches clásicos fue cogiendo sitio en pleno Madrid de los Austrias. Y no era necesario que fueran a concursar… Cualquiera podía llevar su clásico, si bien no como concursante, ya que […]


Los primeros participantes comenzaron a llegar el viernes, pero fue el sábado, a partir de las 11 de la mañana, cuando el grueso de coches clásicos fue cogiendo sitio en pleno Madrid de los Austrias. Y no era necesario que fueran a concursar… Cualquiera podía llevar su clásico, si bien no como concursante, ya que había pasado el plazo de inscripción.

Por la tarde, de 17 a 19 horas, los miembros del jurado pasaron por cada vehículo para hacer todas las preguntas que necesiten: Historia, en qué condiciones se conserva… Según el director del Concurso de Elegancia, Pedro Pablo Gallardo, el jurado «examina en cada coche, carrocería, pintura, tapicería y motor, todo ello muy a fondo». Mientras observaban y decidían, a las seis de la tarde tuvo lugar un desfile con el que los transeúntes que pasaban por allí pudieron contemplar estos vehículos en movimiento.

El de ayer fue el IV Concurso Internacional de Elegancia celebrado en Madrid, y la respuesta de los propietarios ha sido más que aceptable: Se exhibieron setenta coches, de los cuales treinta modelos compitieron por el visto bueno del jurado. Un jurado que se compuso de arquitectos, restauradores y mecánicos especializados. Los clásicos eran de lo más variopinto, de los más baratos -Minis, Escarabajos…- a los más caros, y algunos con hasta setenta años de antigüedad. Incluso se presentó un autobús de época. La jornada terminó con cena y fiesta en un hotel junto a los Jardines de Sabatini.

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