El Plan 2000E, además de incentivar la compra mediante ayudas directas, también obligaba a los consumidores a decantarse por coches menos contaminantes y de menor tamaño, que también llevan implícito un precio menor. Ahora, sin estas ayudas, los compradores han vuelto a poner sus ojos en coches más grandes, lo que también implica un aumento del precio final de compra. Si hacemos una media de los once primeros meses, el precio de los coches se ha situado en 20.317 euros, un 1,6% más que el año pasado.
Faconauto destaca que esta subida de los precios se ha producido a pesar del elevado esfuerzo promocional de los concesionarios, que se situó en noviembre en 2.726 euros por coche, un 0,3% más. En los once primeros meses, el esfuerzo promocional medio crece un 16%, hasta 2.818 euros.
El presidente de la organización, Antonio Romero-Haupold, aseguró que «sigue siendo un buen momento para comprar un coche», pues «encontrar promociones tan altas era impensable hace unos años». «Los concesionarios están haciendo un importante esfuerzo para facilitar el cambio de automóvil a quienes lo necesitan, pese al clima económico que estamos viviendo», añadió el presidente de Faconauto.
Fuente: Europa Press