Este mismo informe resalta el cambio estructural en el tipo de automóviles demandados por los usuarios: En 2011 se vendieron en proporción muchos más turismos de dimensiones reducidas y menos contaminantes. De hecho, el 39,57 % de los automóviles vendidos lanzaban tan solo entre 100 y 120 gramos de CO2 a la atmósfera -éstos están exentos de pagar impuesto de matriculación-, mientras que el 29,6 % se sitúan entre los 120 y los 140 gramos.
Uno de los datos que más llama la atención es que, aunque el descenso de las ventas sea generalizado, los tramos de CO2 mencionados caen moderadamente, nada más que un 4,6 % en el caso de los coches de hasta 120 gramos y un 15,27 % en el que llega hasta los 140 gramos de C02. En cambio, la venta de vehículos de entre 141 y 159 gramos se hunde un 32,13 % hasta representar el 19,65 % del total; los que emiten entre 160 y 199 gramos de C02 por kilómetro recorrido se quedan en un 9,6 % de cuota, con una disminución de sus ventas en un 28,55 %. Finalmente, los más contaminantes (por encima de 199 gramos) sólo obtienen el 2,07 % de las ventas totales, y se hunden hasta quedarse con poco más de la mitad de lo que vendieron en 2010 (descenso del 43,27 %).
No obstante, Antonio Romero-Haupold, presidente de Faconauto, considera un factor de mucho más peso la actual crisis económica que la conciencia medioambiental de los compradores. Por eso éstos se decantan por modelos más baratos y con menores consumos: «está claro que el precio es uno de los elementos que más están mirando los compradores cuando vienen a nuestros concesionarios». La Unión Europea se puso como objetivo conseguir que todos los coches que se vendan en 2015 en el mercado comunitario emitan menos de 130 gramos de C02 por kilómetro.
MSI y Faconauto también han ofrecido cifras por comunidades: El mayor nivel de emisiones se encuentra en Melilla (170 gramos) y Ceuta (151 gramos). Les siguen Canarias, Castilla y León y La Rioja (137 gramos); Castilla-La Mancha (136); Asturias, Comunidad Valenciana y Región de Murcia (135 gramos); Andalucía y Baleares (134); Extremadura, Galicia y la Comunidad de Madrid están por debajo de la media, con 132 gramos de C02.
