Tienen menos accidentes graves- pero conducen poco
Según las estadísticas de siniestralidad del año 2008, sólo el 5% de los 160.820 conductores implicados en accidentes con víctimas era mayor de 65 años, aunque para entender este dato hay que tener en cuenta que la mitad de los encuestados reconoce que conduce con mucha menos frecuencia que hace unos años. Aunque se ven implicados en menos accidentes graves, este colectivo sufre un mayor número de accidentes por kilómetros recorridos en relación con otros conductores adultos.
Conductores tranquilos y con limitaciones
Quizá el dato más relevante de este estudio es que el 87% de los mayores afirma que nota cómo ha disminuido algunas de sus facultades, sobre todo la vista (45%), los reflejos (25%) y el oído (17%). Esto los hace conducir de manera tranquila y los anima a buscar compañía (el 75% prefiere viajar acompañado que solo). Como consecuencia, lo que menos les gusta es la forma de conducir del resto de conductores, que califican de -temeraria, irresponsable y agresiva-. Asimismo, sufren mayor estrés conduciendo de noche, en condiciones climatológicas adversas y en atascos.
Son más seguros
Este estudio también revela que los conductores mayores de 65 años tienen un mayor sentido de la seguridad vial. Por lo general no beben al volante, utilizan el cinturón de seguridad (91%), toman más medidas cuando se sienten cansados, se preocupan de los efectos de los medicamentos en la conducción (63%) y revisan su vehículo periódicamente (96%). A pesar de ello, el 44% reconoce que no está al día de los cambios de normativas y el 81% se queja de la inexistencia de programas específicos para mayores.
Como consecuencia de este estudio, la Fundación Mapfre ha puesto en marcha un portal de seguridad vial para mayores, con información y consejos tanto para conductores como para peatones.
