
Según la diputada socialista Maritxell Cabezón, el límite actual «carece de justificación», ya que fue aprobado en 1974, con unas circunstancias muy distintas a las actuales. Para la diputada, el límite actual «incide negativamente en la fluidez del tráfico, dificulta su gestión y puede llegar a suponer en determinadas circunstancias un peligro o riesgo para quien la practica».
Todos los grupos parlamentarios se han mostrado a favor de esta reforma, que pone de manifiesto la importante evolución de nuestras carreteras. En la actualidad, con la práctica totalidad de la geografía nacional cubierta de autovías, el límite de 80 km/h es -una reliquia-, como ha afirmado el portavoz del PP en la Comisión de Seguridad Vial del Congreso de los Diputados, Federico Souvirón. Para Souvirón, lo más importante es la formación de los futuros conductores, ya que sólo de esta forma hay garantías de que «el conductor que toma el vehículo está suficientemente preparado».
El portavoz del CiU, Jordi Jané, ha recordado que el actual límite de 80 km/h aún no se ha suprimido, por lo que habrá que esperar hasta que se modifique el Reglamento General de Vehículos para que el cambio se haga efectivo, algo que ocurrirá -lo antes posible-, según la DGT.