La electricidad para estos vehículos procederá de tres fuentes: Por un lado, del uso de las propias subestaciones eléctricas que alimentan a las catenarias de la red ferroviaria; por otro, se recuperará la energía disipada en frenada… por los ferrocarriles que hagan parada y, finalmente, un porcentaje llegará de placas fotovoltaicas en los aparcamientos de las estaciones. La instalación también sería factible en edificios de mantenimiento, donde podría cargarse la propia flota de la compañía ferroviaria Adif.
Fuentes del Ministerio de Fomento han calificado el proyecto, que empezará a ser una realidad en cuestión de meses, como «el mayor agregador de puntos de recarga para el coche eléctrico del país». Mañana sábado, el propio ministro, José Blanco, se encargará de presentar la idea.
De momento, solo se ha desarrollado un prototipo, que ha sido probado cargando las baterías de un Think! -120 km/h, cero emisiones, más de 200 km. de autonomía-, ya que Going Green, distribuidora del modelo, ha decidido involucrarse en el proyecto.
La iniciativa, en colaboración con Adif y su Centro de Tecnologías Ferroviarias en Málaga, recibió una subvención de 1,48 millones de – por parte del Ministerio de Ciencia y Tecnología, a través de un programa llamado «Innpacto». En total, la investigación ha salido por 2.577.803 -, si sumamos las contribuciones de las muchas empresas participantes -así como las universidades de Sevilla y Málaga-. Fomento confía en que la idea ayude en general a gestionar la energía de frenado en los trenes, teniendo en cuenta factores como el tráfico y la electricidad disponible. Y, si se tercia, tener una tecnología exportable, por la que los operadores ferroviarios de otros países estén dispuestos a pagar.
Si quieres saber qué otras opciones tienes para recargar tu vehículo eléctrico, en autofacil.es ya te lo contamos en su día.
