Los más de cinco millones de inmigrantes que pueblan nuestro país están haciendo posible una aceleración inusitada en el mercado de vehículos de segunda mano, que comienza a situarse en cotas similares a las de otros países europeos.Ya el año pasado se vendieron en España 1,63 millones de vehículos usados, un número superior al de automóviles nuevos. Este año la tendencia es aún más acusada, ya que el mercado de segunda mano crece a un ritmo que ronda el 7% y el segundo presenta un descenso superior al 3%. Según ha indicado Juan Antonio Sánchez Torres, presidente de la Asociación Nacional de Vendedores de Vehículos de Motor, Reparaciones y Recambios (GANVAM), la tendencia actual hará posible que en tres años la venta de vehículos de ocasión duplique a la de vehículos nuevos, cifras cercanas a países como Francia, Alemania o Reino Unido.El papel de los inmigrantes está siendo fundamental. Según un estudio de la propia GANVAM, la mayoría de inmigrantes tienen como primera opción la adquisición de un coche de segunda mano, principalmente Renault, Opel, Peugeot y Ford. Sus compras representan cerca del 14% del total, que supone una cifra de negocio que ronda los 1.200 millones de euros.
