Una de las faltas más habituales en las carreras ha sido la toma de rutas más caras sin un claro ahorro de tiempo (un rodeo en el 11% de los casos). Circular sin llevar visibles las tarifas (24%) es otra de las infracciones más comunes. Más dificil aún es ver el número de licencia municipal, de matrícula y el carné del conductor.
Pero lo más sorprendente es el aumento del 58% en las tarifas desde 2001 en las carreras estándar. Las bajadas de bandera más caras se producen en Santa Cruz de Tenerife (2,15 euros), Madrid (2,05 euros) y Barcelona (2 euros), aunque ninguna de ellas cuenta con carrera mínima. El kilómetro más caro lo encontramos en la capital española con 0,98 euros.
Lo mejor es seguir los consejos de la OCU: comprobar que se ve con claridad el taxímetro y la documentación del conductor, indicar la ruta a seguir y pedir un recibo al finalizar la carrera. Si tenemos alguna incidencia podemos solicitar el Libro de Reclamaciones, que es obligatorio llevarlo.
