
Después de tan larga espera, por fin los aficionados a la Fórmula 1 podrán disfrutar de nuevo de los colores verde y amarillo de sus monoplazas, que llegan al Gran Circo gracias al capital malayo. Tony Fernandes, jefe del equipo, será el hombre encargado de guiar al nuevo Lotus, que intentará encandilar en su regreso a la parrilla con dos pilotos de garantías: Heikki Kovalainen y Jarno Trulli.
En tiempo récord
El monoplaza para 2010, el Lotus Cosworth T127, no destaca por una aerodinámica tan refinada como sus rivales más fuertes, aunque es todo un logro la materialización del proyecto en tan poco tiempo. Recordemos que Lotus fue el último equipo confirmado por la FIA (en septiembre de 2009), y en tan sólo cinco meses ya ha puesto un coche sobre la pista. No es de extrañar que durante estas primeras carreras esté luchando en las últimas posiciones, y tampoco lo será que introduzca muchas variaciones y mejoras a lo largo del año para resolver las carencias ocasionadas por la falta de tiempo.
Según los responsables del equipo, la idea es convertir a Lotus en una escudería competitiva a medio plazo. De momento, disfrutemos de ver de nuevo un monoplaza verde y amarillo sobre la pista.