Los organizadores de la subasta esperaban conseguir más por ese Lotus Esprit blanco que había sido capaz de sumergirse y convertirse en un ‘coche submarino’ en la película de James Bond, ‘La espía que me amó’, protagonizada por Roger Moore en 1977. En este filme, fueron utilizados hasta seis carrocerías de Esprit, aunque sólo el subastado fue transformado en submarino.
Este vehículo fue encontrado entre los contenidos de una unidad de almacenamiento en Long Island (Nueva York), y fue comprado por una pareja en una subasta pública ‘ciega’ en 1989. El contenido de ese almacén fue vendido sin que los compradores supieran qué había en su interior, hasta que los pagos comenzaron a retrasarse.
Finalmente, el Lotus ha sido subastado por RM Subastas. «Tenemos un gran historial en ventas de coches increíbles e icónicos, y este Lotus en concreto está entre los coches más famosos de todos los tiempos», dijo el director gerente de RM Subastas, Max Girardo. Los organizadores estimaron que podían conseguir por él unas 950.000 libras, pero finalmente se ha adjudicado por 550.000.
Esa misma casa de subastas ya había vendido el Aston Martin DB5 usado por Sean Connery como James Bond en las películas ‘Goldfinger’ y ‘Thunderball’ por 2,9 millones de libras en 2010.
