Madrid Central está cumpliendo un proceso de implantación que tiene diferentes fases, y no será hasta la última cuando empiece a sancionar. La zona de bajas emisiones creada por el Ayuntamiento de Madrid se puso en funcionamiento el pasado 30 de noviembre de 2018 en su fase inicial, la informativa. Consistió en la instalación de la señalización que delimita la zona restringida -una doble línea roja y paneles informativos-.
Esta fecha dio comienzo también a una campaña de comunicación, no solo por parte de los agentes de Movilidad o de la Policía Local de Madrid, sino también de los medios de comunicación. La revista Urban, editada por esta casa, es un buen ejemplo de ello, como también lo es la presencia de los informadores a pie de calle. Su labor no es otra que solucionar cualquier duda sobre Madrid Central a los ciudadanos.
En esta primera fase el Ayuntamiento no codificó la entrada de los vehículos a la zona de Madrid Central y, por ende, tampoco sancionó el fallo en el acceso.
En enero, se encienden las cámaras
La segunda fase de Madrid Central, que ha comenzado el 8 de enero tras finalizar la campaña especial de Navidad, tiene como intención probar el sistema informático de lectura de matrículas.
Dicha fase contará con un plazo de dos meses desde su puesta en marcha, y busca probar el sistema, detectar fallos y concretar la manera de vincular correctamente las cámaras de entrada y salida de la zona de bajas emisiones con la de los parkings interiores.
Durante esta fase se seguirá sin multar, aunque sí que se comunicará la falta a través de correo ordinario. La web del Ayuntamiento de Madrid lo explica de la siguiente manera: «Durante este tiempo, se enviarán comunicaciones sin multa a las personas que incumplan la normativa. En caso de reiteración, se enviará una segunda carta a los 15 días.«
En marzo, Madrid Central completará su implantación
La última fase, que se convertirá en permanente, se iniciará el día 1 de marzo de 2019. Tendrá lugar dos meses después de la puesta en marcha de la fase de notificación, y se ejecutará una vez se haya probado y asegurado el buen funcionamiento del sistema informático de lectura digital de matrículas.
En esta última fase, el incumplimiento de las normas en el acceso a la zona de bajas emisiones de Madrid Central sí que será sancionado económicamente: la infracción tendrá un coste de 90€ con un descuento del 50% acogiéndose al pronto pago.
