Los límites de 160 g/km de CO2 y 80 mg de NOx -óxido de nitrógeno- se implantarán de forma gradual: El primer paso será, en 2014, la no concesión de licencias a las marcas para modelos nuevos que no cumplan con la nueva ordenanza; en 2015, todo vehículo que vaya a ser usado como taxi, sea nuevo o usado, tendrá que cumplir los límites estipulados, y para el año 2020 estará prohibido que circulen taxis que superen las emisiones marcadas.
En la nueva normativa, los modelos que ya cumplan con las emisiones máximas se llamarán Ecotaxis, y disfrutarán de privilegios como la existencia de paradas reservadas para ellos y menos restricciones de circulación. Los Ecotaxis llevarían un distintivo que permitiría identificarlos como tales. Por otro lado, los únicos vehículos que estarán exentos de cumplir con esta normativa ecológica serán los Eurotaxis -pensados para el transporte de discapacitados-.
Además, los coches empleados como taxi no podrán tener más de dos años de antigüedad y no podrán llevar más de diez años prestando servicios; como novedad, los taxis del Área de Prestación Conjunta de Madrid podrán superar las cinco plazas pero, si se trata de un taxi de nueve plazas, deberá cobrar un suplemento a partir del quinto pasajero. Los taxis no sólo reciben restricciones en las emisiones; también en la tapicería: La ordenanza estipula que «sea de colores y diseño discreto, uniforme en todos los asientos, sin coloraciones vivas ni motivos añadidos». En general, el interior deberá «estar estará revestido de material que pueda limpiarse fácilmente para su conservación en buen estado«. Los propios taxistas no podrán conducir con sandalias, pantalones cortos, camisetas de tirantes… y deberán tener la ESO acabada.