
Esta oferta era la preferida por el gobierno alemán, que no veía con buenos ojos la propuesta de la belga RHJ ni la continuidad en manos de General Motors. De esta forma se cierra uno de los culebrones del año, aunque la operación aún está sujeta a las condiciones impuestas por el fabricante norteamericano, que seguirá desarrollando vehículos para la nueva compañía. Una de esas condiciones es mantener las cuatro fábricas de Opel en Alemania y resolver algunas cuestiones sobre las ayudas financieras del Estado y la reducción de costes. Según fuentes del Gobierno alemán, General Motors también habría pedido a Magna que limitara la transmisión de tecnología a Rusia.
La noticia sobre el acuerdo lo dio la propia canciller alemana, Angela Merkel, que ha ganado puntos con esta operación a pocos días de las elecciones, ya que la continuidad de las plantas alemanas garantiza el empleo en aquel país. Sin embargo, este acuerdo conlleva la destrucción de 10.000 empleos en Europa, de los cuales 1.700 serán en la fábrica española de Figueruelas.
Con el objetivo de reducir costes, General Motors y Opel continuarán compartiendo tecnologías, algo que beneficia especialmente al gigante norteamericano, ya que su filial europea es su principal suministradora.
Encuéntralo en nuestro buscador de coches nuevos