Según estas mismas fuentes, cuyas declaraciones han sido recogidas por Bloomberg, Mahindra todavía tiene que entablar conversaciones con los administradores de Saab, aunque el camino podría ser más complicado de lo que parece. Y es que la agencia de noticias también asegura que una compañía turca está interesada en invertir en la firma sueca. El gobierno turco quiere una marca de coches local y está haciendo todo lo posible para que una compañía de aquel país se haga con una participación en Saab como base para construir esta estructura de futuro.
Hans Bergqvist y Anne-Marie Pouteaux, los administradores de la compañía nórdica, no han querido hacer declaraciones al respecto. Conocida la situación, quizá la solución más viable se encuentre en el apoyo de Mahindra, un fabricante con mayor capacidad y con posibilidades de relanzar la marca tanto en Europa como en el resto de mercados.
Un total de 3.600 empleados esperan noticias sobre esta posible compra, cuyas operaciones se están realizando en secreto. Tan pronto como haya datos concretos nos haremos eco de ellos.