
De hecho, el 45% de los 500 chicos entrevistados -entre 4 y 16 años de edad- declaró que sus padres no se concentraban lo suficiente cuando se ponían al volante. Una quinta parte, incluso, utilizan su teléfono móvil mientras conducen.
-Nuestro muchachos son los conductores del mañana. Así que los padres deberían ser un ejemplo mientras conducen-, explica Ralf Cramer, del Consejo de Administración de Continental y jefe de Tecnología de seguridad en el vehículo, – y sólo seremos capaces de conseguir nuestro objetivo de cero accidentes si la tecnología sobre seguridad es usada por conductores sensibles, tanto por los actuales como por los del futuro.-
Pese a criticar a sus padres, el 98% de los chicos entrevistados dijeron que estaban satisfechos con el estilo de conducción de sus tutores. El 94% se sentían seguros cuando viajaban, especialmente cuando sus padres estaban al timón. Aunque son las madres las que llevan a sus hijos a las actividades extra-colegiales más del 50% del tiempo, solo el 39% de los niños preferían cómo conduce su madre, mientras el 49% eligió el estilo de conducción de su padre. ¿Y quién conduce más deprisa? Los chicos confirmaron ciertos clichés en este punto, con un 73% afirmando que sus papás conducían más deprisa que sus madres, y de forma más agresiva. Más de un tercio (37%) de los encuestados incluso describió a su padre como un conductor un poco tosco.