En concreto, la variante que se presenta en Los Ángeles hace gala de una altura 30 mm superior, un aumento que favorece la habitabilidad, sobre todo para los pasajeros de las plazas traseras, que ganan 50 mm de espacio para la cabeza. Esta sensación de amplitud se consigue también con un techo de panorámico de cristal fijo y una banqueta trasera con reposacabezas para tres pasajeros. El volumen de maletero, con los asientos abatidos, llega hasta los 1.445 litros.
Todo igual que el coupé
Sobre su comportamiento en carretera, la variante de cinco puertas cuenta con el mismo tratamiento de chasis que el coupé y, al igual que éste, puede equipar la suspensión adaptativa Adaptative Dynamics con sistema de suspensión MagneRide. Mantiene las opciones 4×2 y 4×4 permanente, si bien la primera será la más vendida.
También con el tres puertas comparte su gama de motores. De esta forma, esta versión contará con el mismo bloque turbodiésel de 2.2 litros, disponible con dos niveles de potencia: 150 CV y 190 CV, y con el gasolina 2.0 de 240 CV. El diésel más pequeño se caracteriza por unas emisiones de CO2 por debajo de los 135 g/km y por un consumo inferior a cinco litros, unas cifras más que contenidas para un vehículo de estas características.
Por lo demás, el equipamiento es exactamente igual al que ya conocíamos -con Bluetooth, USB, equipo de sonido con hasta 17 altavoces, climatizador automático, sistema de navegación con disco duro–, así como sus tres conceptos de diseño: Pure, Prestige y Dynamic, de los que ya te hablamos cuando comentamos todos los detalles de este modelo.
Al igual que el tres puertas, se fabricará en la planta de Land Rover en Halewood, Reino Unido, y saldrá a la venta en verano de 2011 desde 35.000 euros.
