Más por menos

Ahí tenemos el ejemplo de Ford, que temporalmente rebaja el precio de sus coches un 16%, lo que equivale a -absorber- en su totalidad el IVA actual. O el caso de los americanos Chrysler, Jeep y Dodge, con descuentos que, dependiendo del modelo, oscilan entre los 9.800 – para unidades en stock del Grand Cherokee […]


Ahí tenemos el ejemplo de Ford, que temporalmente rebaja el precio de sus coches un 16%, lo que equivale a -absorber- en su totalidad el IVA actual. O el caso de los americanos Chrysler, Jeep y Dodge, con descuentos que, dependiendo del modelo, oscilan entre los 9.800 – para unidades en stock del Grand Cherokee y los 12.900 – de rebaja en la compra de un Chrysler 300C. Y no pensemos que esta agresividad comercial es exclusiva de las marcas generalistas. Una firma premium como BMW oferta su renovado 320d con un descuento de 5.250 e, mientras que Audi vende el A4 TDI-e con un equipamiento extra gratis valorado en 2.060 -… y, además, le aplica 1.400 – de rebaja al precio del coche. Ahora bien, antes de culminar nuestra decisión de compra debemos evitar que los números nos aturdan y hacer una reflexión pausada e inteligente: ¿quién es el que, en este torbellino de sensacionales ofertas y descuentos, realmente nos da más por menos?

Así entraremos a valorar no sólo el precio a pagar, sino qué nos están ofreciendo a cambio y descubriremos, en muchos casos con sorpresa, que si nuestra prioridad son los deportivos de altas prestaciones, el coche que da más por menos es un desconocido Nissan GT-R, que cronómetro en mano moja la oreja a los consagrados Porsche, BMW, Maserati- O que si buscamos espacio interior los humildes Dacia no tienen nada que envidiar a ningún otro rival de su segmento. O que si la comodidad de marcha es determinante, la que ofrece a sus ocupantes el Citroën C5 no es inferior a la del Mercedes Clase E, aunque cueste la mitad que la berlina de la estrella. O que los campeones en seguridad de varios segmentos sean Opel y Peugeot, y no otras firmas más caras y reputadas.

Conclusión, el extenso y riguroso informe que este mes preside nuestra portada viene a demostrar que, aunque vivimos una auténtica bonanza de precios, no es oro todo lo que reluce y el comprador sabio debe saber valorar lo que necesita y lo que paga por ello. Otra cosa son los caprichos; ahí se impone el corazón y pocas veces la razón.

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