La construcción de la electrolinera urbana más grande de Madrid comenzará en Vicálvaro en los próximos meses. Esta emocionante noticia marca un paso importante hacia un futuro más sostenible y resalta el compromiso de la ciudad con la movilidad eléctrica.
La electrolinera, que estará ubicada en una zona estratégica de la ciudad, ofrecerá una amplia gama de servicios para satisfacer las necesidades de los conductores de vehículos eléctricos. Contará con múltiples puntos de carga, permitiendo a los usuarios recargar sus vehículos de manera rápida y conveniente.
Además de su funcionalidad, la electrolinera también se destacará por su diseño moderno y vanguardista. Será un punto de referencia en la ciudad y un símbolo de la transición hacia una movilidad más limpia y respetuosa con el medio ambiente.
La electrolinera como solución a las emisiones de dióxido de carbono
Esta iniciativa es parte de los esfuerzos de Madrid para promover la adopción de vehículos eléctricos y reducir las emisiones de gases contaminantes. La ciudad está comprometida con la creación de una infraestructura de carga sólida y accesible, lo que facilitará la transición de los ciudadanos hacia una movilidad más sostenible.
La construcción de la electrolinera urbana en Vicálvaro es un paso importante en esta dirección y se espera que esté operativa en un futuro cercano. Con esta nueva instalación, los conductores de vehículos eléctricos tendrán más opciones para cargar sus vehículos y podrán disfrutar de una experiencia de conducción más ecológica.
En resumen, la construcción de la mayor electrolinera urbana de Madrid en Vicálvaro es una excelente noticia para la ciudad y para todos aquellos que están comprometidos con la movilidad sostenible. Esta iniciativa demuestra el liderazgo de Madrid en la transición hacia un futuro más limpio y resalta la importancia de invertir en infraestructuras que fomenten la adopción de vehículos eléctricos.
El compromiso de Madrid con la movilidad sostenible
La ciudad de Madrid dará un gran paso hacia un futuro más sostenible con la construcción de la electrolinera urbana más grande de la ciudad. Ubicada en la calle Pirotecnia, 47, en el distrito de Vicálvaro, esta estación de recarga rápida de vehículos eléctricos comenzará su construcción en la próxima primavera y se espera que esté completamente operativa en 2024.
Este proyecto, liderado por la empresa Acciona, ha sido adjudicado por el Ayuntamiento de Madrid tras un concurso público. Acciona tendrá el derecho exclusivo de uso de la electrolinera durante los próximos 15 años. Esta nueva estación contará con 47 puntos de carga, cada uno con dos conexiones, lo que permitirá la recarga simultánea de hasta 94 vehículos eléctricos.
Con esta nueva infraestructura, Madrid se posiciona como una ciudad comprometida con la movilidad sostenible y se suma a la creciente red de puntos de recarga para vehículos eléctricos en todo el país. Se espera que esta electrolinera sea un punto de referencia para propietarios de vehículos eléctricos y un impulso para aquellos que aún no se han decidido a dar el salto a la movilidad eléctrica.
¿Qué traerá la nueva electrolinera?
Acciona Recarga S.L. ha presentado una propuesta para instalar puntos de recarga en una parcela municipal. Esta iniciativa busca fomentar la electrificación de vehículos y contribuir a la reducción de emisiones contaminantes en la ciudad de Madrid.
La instalación contará con 47 puntos de recarga de 50 kW, que permitirán una carga completa en tan solo media hora. Además, se instalarán 10 puntos eléctricos de 100 kW y cinco puntos de recarga de 210 kW, lo que sumará una potencia total de 4.000 kW. Estos puntos estarán disponibles todos los días del año.
Como mejora adicional, la empresa construirá marquesinas con paneles solares, que generarán una potencia pico de 150,42 kW. Esto se traducirá en la producción de cerca de 200.000 kWh al año y evitará la emisión de 54.600 kilos de CO₂ anualmente.
La finalización de las obras está prevista para el segundo semestre de 2024, aunque el contrato establece un plazo máximo de un año desde el inicio de las actividades. Una vez que la instalación esté en funcionamiento, Acciona realizará un pago periódico de 12.000 euros al año al Ayuntamiento hasta el 1 de enero de 2029. A partir de esa fecha, la cuota aumentará a 180.000 euros anuales, con un importe variable de 0,13 euros por kilovatio por hora.
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