Esta versión más radical de la segunda generación del Mazda 3 -que se presenta estos días- se diferenciará estéticamente de sus -hermanos- de gama por su capó abombado y con una gran toma de aire, la doble salida de escape y el difusor integrado en el paragolpes trasero para mejorar la estabilidad a alta velocidad.
Esta variante, sólo disponible con cinco puertas, equipará el mismo propulsor gasolina 2.5 turbo de 305 CV del Ford Focus RS con cambio manual de seis velocidades, tracción delantera y un eficaz diferencial autoblocante delantero para aprovechar al máximo la potencia.
Acelerará de 0-100 en menos de seis segundos y alcanzará los 250 km/h de velocidad máxima.
