La firma japonesa pone al día en estética, seguridad y equipamiento a este todocamino de excelente relación precio/producto que, hasta ahora, no llegaba a ser lo suficientemente competitivo por no contar en su gama con un propulsor diesel.
Los cambios en el interior son más importantes
Por fuera sólo cambian algunos detalles: la nueva parrilla es de mayor tamaño para reforzar la refrigeración de la nueva mecánica diesel, se incorporan más cromados, un nuevo paragolpes trasero, un spoiler más llamativo, nuevo diseño de llantas de 18 y 19— según acabado-, y tres colores nuevos de carrocería -Aluminium Metallic, Stormy Blue Mica y Sparkling Black Mica-.
Dentro, se mejoran los materiales, se incorporan cromados y se rediseñan elementos como el salpicadero, que ahora tiene una nueva pantalla multifunción, reposabrazos delantero, volante, instrumentación…
Más dotación
Según acabados y mercados la nueva pantalla multifunción de 4,1 pulgadas de la consola permite visionar imágenes de la cámara de visión trasera y del nuevo sistema de navegación. Además, se incorporan más funciones eléctricas a los asientos y el equipo de audio con mandos en el volante puede reproducir música de aparatos portátiles con ayuda del sistema Bluetooth.
El nuevo motor turbodiesel cumple la normativa Euro V
Hasta ahora el CX-7 sólo estaba disponible con el propulsor de gasolina turboalimentado 2.3 DISI de 260 CV y 380 Nm de par máximo, que se mantiene en la gama. Ahora de suma un 2.2 turbodiesel con inyección common rail con doble árbol de levas en culata y filtro de partículas que desarrolla 173 CV de potencia y 400 Nm de par.
El CX-7 con este motor diesel consigue acelerar de 0 a 100 km/h en 11,3 seg, 200 km/h de velocidad máxima, un consumo medio de 7,5 l/100 km y unas emisiones de CO2 de 199 g/km.
De momento, sólo se ofrece con caja de cambio manual de seis velocidades y con sistema de tracción a las cuatro ruedas AWD, que cuando las ruedas delanteras pierden tracción, reparte el par entre el eje delantero y el trasero automáticamente -entre 100/0 y 50/50-.
Mejoras en la seguridad
Mazda ha reforzado el chasis incrementando su rigidez torsional en un 5% y ha incorporado una nueva dirección de asistencia variable.
También, según versiones, ha introducido elementos de equipamiento que están de moda en la actualidad como: el asistente de cambio de carril -detecta si se está aproximando otro vehículo desde la parte posterior izquierda o derecha y avisa al conductor antes de que cambie de carril- y el sistema de parada de emergencia que activa automáticamente las luces de emergencia si el conductor frena bruscamente mientras circula a alta velocidad.
