El primer modelo en contar con este nuevo paquete tecnológico es el nuevo Mazda CX-5, un todo camino compacto que debutó en septiembre en el Salón de Frankfurt. El siguiente será el Mazda 6, del que hoy conocemos un adelanto muy cercano al modelo de producción, el Takeri, un prototipo que hará su aparición pública a finales de noviembre en el Salón de Tokio. Este prototipo avanza en el nuevo lenguaje de diseño KODO, sustituto del diseño Nagare, que se caracteriza por una mayor limpieza de líneas, superficies más fluidas, una silueta más musculosa y una imagen general más deportiva. El primer adelanto de este lenguaje lo vimos con el Mazda Shinari Concept, embrión del que nace el prototipo que hoy nos ocupa.
En el Takeri ya vemos una imagen más cercana a la del modelo definitivo, con una parrilla muy similar a la del CX-5 y un diseño elegante y deportivo -sin duda, si el nuevo Mazda 6 llega a los concesionarios con esta imagen, será uno de los modelos más bonitos del panorama actual-. Vemos cómo el marco cromado de la calandra se alarga hasta invadir los alargados faros delanteros, un paragolpes muy agresivo, unas aletas muy marcadas, una línea de cintura alta y esculpida, un perfil elegante, unos pasos de ruedas marcados, una zaga que remata en un pequeño alerón, un difusor con dos grandes salidas de escape… El cambio es, sencillamente, espectacular. El interior permite sacar menos conclusiones, ya que sólo vemos una imagen muy futurista que diferirá bastante de la versión definitiva.
Mecánicamente optará por la nueva gama de motores de la marca, donde destaca el propulsor Skyactiv-D, en concreto un 2.2 turboalimentado con función Stop/Start, un consumo muy bajo y sistema de frenada regenerativa. Si tenemos en cuenta el nuevo diseño, la tecnología de última generación, el peso reducido y los consumos de los nuevos bloques… el Mazda 6 se convertirá en una seria amenaza en el segmento de las berlinas medias, eso sí, para ello tiene que mantener muchos de los elementos que hoy nos presenta el Takeri.
