El Tribute es el primer resultado del acuerdo entre Mazda y Ford que ha dado lugar a este modelo -del que se preveen vender 300 unidades el primer año- y del que nacerá otro vehículo ‘clónico’: el Ford Maverick.
Pese a que el Tribute ofrece sus mejores virtudes sobre asfalto -gracias al buen funcionamiento de su potente motor V6 y solo empañado por una caja de cambios algo imprecisa en manejo manual-.
Fuera de él dispone de algunas posibilidades interesantes, ya que equipa además de la tracción 4×4, un sistema inteligente denominado Select 4WDrive, que actúa al detectar pérdidas de adherencia en alguna rueda, a lo que se suma además un botón de bloqueo manual -sistema Tracción-Lock- que distribuye al 50% el par en el eje delantero y trasero, respectivamente. Muy útil para terrenos deslizantes.
Así, además de una estética evolucionada en pequeños detalles, el nuevo pick-up ha recibido un motor turbodiésel de 115 CV, asientos más cómodos y envolventes, doble airbag, ABS, elevalunas eléctrico y hasta volante de cuero. Todo un lujo. Se mantienen los tres años de garantía, aunque el precio es cerca de 300.000 pta superior.
El Tribute se situa por precio entre sus dos rivales -Pathfinder y Santa Fe-.
Por dentro y por fuera
El habitáculo del Tribute rezuma elegancia y una calidad de acabado incuestionable . Lo más negativo es la presencia de la voluminosa palanca del cambio automático situada tras el volante. En su equipamiento de serie es difícil echar algo en falta ya que encontramos desde el aire acondicionado, al equipo de música con CD incluido. Se ha cuidado la practicidad con numerosos huecos portaobjetos, además de contar con una guantera con tapa -aunque no demasiado profunda-. Por otra parte, los asientos son envolventes y tienen buena sujeción aunque en las plazas traseras la tapicería de cuero de serie las hace algo escurridizas. El maletero cuenta con una capacidad de 368 litros que se pueden ampliar hasta 868 si abatimos los asientos traseros.
Sus líneas, redondeadas y suaves, muy acordes con la tendencia actual de los fabricantes de 4×4 nos recuerdan a las de un break, pero con cierto toque deportivo. Algunos detalles que refuerzan su atractiva imagen son las barras del techo -que equipa de serie-, sus faros integrados en el paragolpes y las llantas de aleación. La rueda de repuesto se coloca por debajo del plano de carga, no colgando en el portón posterior. La pintura metalizada es la única opción del modelo: cuesta 49.916 pta.
Veredicto
Su potente mecánica de gasolina le hace más adaptado al público americano que al europeo.
Lo que otros no te cuentan
Con seguridad. De serie el Tribute incluye un amplio equipamiento: ABS, EBD, airbag para el conductor y acompañante combinados con cinturones que disponen de pretensor, airbags laterales y barras de protección en las puertas. A esto se añade también la columna de dirección absorbe impactos.
Rivales
NISSAN PATHFINDER V6.
Precio: 6.327.000 pesetas
Potencia: 220 CV
Velocidad máxima: 176 km/h
Consumo: 14,5 l/100 km
Tamaño: 464 x 182 x 175 cm
Maletero: 434 litros.
Comparte con el Tribute la excelente habitabilidad y una estética parecida aunque su potencia es 23 CV superior.
Interior amplio y cómodo.
Consumos muy elevados.
HYUNDAI SANTA FE V6.
Precio: 4.375.000 pesetas
Potencia: 172 CV
Velocidad máxima: 182 km/h
Consumo: 11,6 l/100 km
Tamaño: 450 x 182 x 167 cm
Maletero: –
Dispone de 25 CV menos de potencia, pero su precio es más asequible. Sus cualidades en campo son peores.
Precio de salida ajustado.
Sin bloqueo para práctica del TT.
Ficha técnica y gama
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