Alargar la presentación de un nuevo modelo es una práctica arriesgada… porque con cada mes que pasa filtrándose información con cuentagotas, las expectativas cada vez son mayores… y tal vez, al final, no se terminen cumpliendo. Por eso, pocas son las firmas que se atreven a hacerlo y, si lo hacen, es porque tienen la absoluta certeza de que lo que van a presentar es impresionante. Si eres una marca con apenas 20 años de historia y tan sólo dos modelos en tu haber, no parece la estrategia a seguir, aunque supongo que si uno es el McLaren F1 de 1994 y el otro, el actual MP4-12C, te lo puedes permitir…
Llega en otoño 1.200.000euros
Por fin, habemus P1
Así que, después de ‘marear’ desde 2011 con el modelo que está llamado a convertirse en el sucesor espiritual del F1 de 1994, por fin McLaren ha desvelado datos concretos sobre su nuevo vehículo, que estará a la venta desde este mismo otoño en una edición limitada a 375 unidades… y que contará con un sistema de propulsión híbrido.
Diseñado por Frank Stephenson –autor del MP4-12C… y del Mini de 2001, el Ferrari F430, el Fiat 500…–, el espectacular P1 emplea un ligero chasis monocasco de fibra de carbono –pesa sólo 80 kg– que deriva del que utiliza el MP4-12C. A este chasis se atornillan sendos subchasis de aluminio delantero y trasero, sobre los que se instalan motor y suspensiones.
Por fuera, el P1 muestra una complejísima carrocería de carbono que, según Anthony Sheriff, Managing Director de McLaren, se ha diseñado por y para lograr la mejor aerodinámica. Según Sheriff, McLaren ha intentado proporcionar una experiencia de conducción cercana a la de pilotar un auténtico automóvil de competición moderno, y por eso se ha centrado en ofrecer una cantidad de apoyo aerodinámico que nunca antes ha conseguido ningún coche de calle: 600 kilos. Esa cifra se obtiene gracias al propio diseño de la carrocería, pero también debido a la presencia de un enorme alerón trasero ajustable en altura e inclinación –puede elevarse entre 12 y 30 cm y obtener un ángulo de inclinación de hasta 29º–, así como de unos flaps en los bajos que, situados por delante de las ruedas delanteras, adoptan ángulos de hasta 60 grados para equilibrar el eje anterior frente a las enormes fuerzas que generará el mencionado alerón trasero. Por lo demás, del diseño del coche llaman la atención sus espectaculares puertas de apertura vertical, los faros delanteros con la forma del logo de McLaren o la original tira de leds que hace las veces de faros traseros.
Y, bajo el capó, ‘alta tensión’
Fiel a sus principios, el objetivo de McLaren con el P1 era crear un deportivo «rápido, gratificante y excitante» pero, a la vez, «altamente utilizable y apto tanto para rodar en circuito como para el día a día en carretera». Una solución que podría tener un efecto positivo en ambos escenarios era… recurrir a la tecnología híbrida. Gracias a ella, el McLaren promete unas emisiones de CO2/km por debajo de los 200 gramos gracias a que bajo el capó trasero del P1 se ubica una mecánica híbrida que envía 916 CV a las ruedas posteriores como resultado de combinar un propulsor 3.8 V6 biturbo de 737 CV –una evolución del M838T del MP4-12C– y otro eléctrico de 179 CV. Según McLaren, en el modo eléctrico E-Mode, el P1 es capaz de recorrer entre 10 y 20 km únicamente con la electricidad proporcionada por el paquete de baterías –de sólo 96 kg de peso– que se ubica entre los dos asientos y el vano motor. Además, las prestaciones son impresionantes, pues supera los 350 km/h de velocidad máxima y, desde parado, alcanza los 100 km/h en menos de 3,0 seg., los 200 km/h en unos 7,0 seg. y los 300 km/h en 17 seg.; todo ello, sin duda, favorecido por la eficaz caja de cambios automática Ricardo de siete velocidades –la misma que la del MP4-12C–, los adherentes neumáticos Pirelli P Zero Corsa específicos para este modelo –el equipo de Pirelli ha participado activamente en el desarrollo del coche– y los ajustados 1.450 kg de peso que registra el P1 –lejos de, por ejemplo, los aproximadamente 1.700 kg que anuncia un rival directo como el Porsche 918 híbrido–.
Con todo, el P1 ha sido una de las estrellas del recién celebrado Salón de Ginebra, donde se presentó con un llamativo ‘traje’ amarillo en lugar del clásico naranja que identifica a la marca de Woking. El nuevo P1 se posiciona en la gama McLaren por encima del MP4-12 C –que cuesta cinco veces menos– y también como uno de los súper deportivos más avanzados que existen.
Técnica
Dos teclas mágicas
En el volante del P1 hay dos botones ‘clave’. El primero, con la inscripción IPAS, libera toda la fuerza del motor eléctrico de forma inmediata. El segundo muestra la leyenda DRS y actúa sobre el alerón trasero para que ofrezca un 23% menos de resistencia aerodinámica y el coche consiga la máxima velocidad.