Los mayores contratiempos relacionados con los neumáticos vienen por una mala presión de los mismos, tanto por falta como por exceso. Igualmente, la edad que tenga el neumático no influye a la hora de la pérdida de presión con el tiempo, por lo que es recomendable verificarla al menos una vez cada mes, cuando se lleva el vehículo a plena carga y antes de los viajes, para garantizar la seguridad.
Entre los inconvenientes resultantes de llevar los neumáticos con una presión inadecuada figuran la duración de estos, la adherencia a la calzada, el aumento del riesgo de aquaplaning y de reventón, el incremento de la distancia de frenado y un consumo de carburante más elevado. Pero, ¿cómo comprobar la presión de una forma correcta? A continuación, te lo explicamos en unos sencillos pasos:
- Saber qué presión necesita: Todos los vehículos indican una presión de uso recomendada en función del tipo de neumático y de la carga. Ésta viene indicada en el manual de usuario del coche y en una pegatina situada en el flanco de la puerta o en el interior de la tapa del depósito de combustible.
- Comprobarla una vez al mes, antes de los viajes y/o cuando vaya cargado: Existe la opción de comprar un medidor de presión –entre 12 y 30 euros aproximadamente-, pero si no quieres gastar dinero, puede hacerse sin problema en la gasolinera más cercana mediante un manómetro. Esta operación debe realizarse con las ruedas frías, por lo que se debe intentar no desplazarse a un sitio muy lejano para evitar su calentamiento.
- No olvidar la rueda de repuesto o el kit reparapinchazos: En cualquier desplazamiento debemos comprobar el estado de la rueda de repuesto, ya sea normal o de tipo ´galleta´, por si ocurre algún imprevisto poder utilizarla con normalidad: que no esté cuarteada, desgastada, cristalizada€ En caso de tener kit reparapinchazos, es importante revisar que no falte ningún elemento.
- Evitar circular con una presión inadecuada: Es el punto más importante, pues compromete nuestra seguridad y la de los demás ocupantes al no estar en unas condiciones óptimas de uso. Además, se pueden dar otros inconvenientes como desgaste prematuro e irregular, aumento del consumo€
