El pasado jueves el Gobierno de España autorizó la circulación de los megacamiones por las carreteras de nuestro país mediante una publicación en el Boletín Oficial del Estado, con el objetivo una reducción en costes de transportes de entre el 15% y el 50% dada su gran capacidad. Se trata de vehículos compuestos por más de 6 ejes que miden como mucho 25,25 m de longitud y con un peso máximo de 60 toneladas.
Lo cierto es que también servirán para comprobar cuáles son sus ventajas frente al transporte ferroviario con un alto volumen de mercancía; además de para disminuir igualmente las emisiones totales, el tráfico de vehículos pesados y el gasto energético. Asimismo, el texto del BOE defiende que multitud de estudios demuestran los beneficios de su circulación, citados anteriormente y de gran importancia para el desarrollo de cadenas logísticas.
De hecho, en los países en los que se ha implantado ya esta medida no ha habido un aumento significativo del número de accidentes de tráfico, e incluso ha mejorado debido al decrecimiento del número de vehículos en circulación. En cualquier caso, para estar acorde con la legalidad, será necesario que estos camiones obtengan una autorización que certifique las influencias que puedan tener en el normal desenvolvimiento del tráfico y su impacto en la seguridad vial.