Como uno de nuestros bienes más útiles y costosos, uno de los mayores miedos con respecto a nuestro coche es que nos lo roben. Existen ciertos consejos para evitar su sustracción, así como la de sus piezas; sin embargo, algo realmente efectivo -ya sea por evitar o por ser disuasorio- son los sistemas antirrobo. Los hay que utilizan diferentes técnicas para asegurar que no se llevan el vehículo y, para que conozcas los mejores en profundidad, te decimos cómo son: así sabrás cuál es el que mejor se ajusta a tus necesidades.
- Inmovilizadores electrónicos: Impiden el arranque del coche gracias a una desconexión de alguna parte electrónica del vehículo. Pueden situarse en la llave o en el mando a distancia del cierre centralizado como lugares más cómodos y comunes.
- Bloqueador de volante: Es la opción más económica, y trata sobre una barra de metal que ´engancha´ uno de los pedales -o el salpicadero- con el volante, impidiendo mover ninguno de los dos dispositivos.
- Alarma: Se suele integrar en el mando a distancia del cierre centralizado y es válida para la gran mayoría de modelos del mercado, aunque algunos la traen integrada como equipamiento de serie u opcional.
- Bloqueador de pedales: Se trata de una barra de acero que atrapa los pedales para que éstos queden fijos y no puedan ser accionados. Es muy resistente y si quita y se pone en segundos.
- Rastreador GPS: Una vez robado el coche, facilita su localización mediante GPS. Se instala en un lugar secreto del automóvil, por lo que es realmente complicado de desactivar. Además, avisa si el coche sale de una zona predeterminada, te manda las coordenadas por SMS y te dice si supera una velocidad establecida previamente.
- Empresa de rastreo: Es una compañía que busca tu coche si te lo han robado. Instalan en él un emisor y receptor de radio, lo cual hace al vehículo localizable a distancias que rondan los 100 km. De hecho, pueden encontrarlo hasta en un parking. Tienen un alto índice de recuperaciones.
