Es cierto que, hasta el momento, Mercedes ofrecía el Vaneo como representante en esta categoría… pero era más bien un modelo con el que ‘cubrir el expediente’ que una apuesta seria como la que constituye el recién llegado Clase B.
A diferencia del Vaneo, este último no parece un comercial, y se asemeja más bien a un monovolumen compacto de corte deportivo –Mercedes lo define como Compact Sports Tourer-.
Pero, aparte de su llamativo diseño, ¿tiene el Clase B argumentos suficientes para convertirse en la referencia del segmento o inquietar al exitoso Renault Scénic? A priori no: es cierto que tiene un amplio maletero de 544 litros, una calidad por encima de la de sus rivales y una estrella en el frontal que da mucho caché…
Pero si analizamos el B200 CDI de este contacto descubrimos que no es más práctico que el mencionado Scénic… pero tampoco tiene mejor motor que un Altea, ni su estabilidad es superior a la de un Ford Focus C-MAX y ni siquiera tiene más equipamiento que un VW Golf Plus.
Cualquiera de ellos le supera en equilibrio general… y eso sin tener en cuenta que el Mercedes es unos 5.000- de media más caro a igualdad de motor y equipamiento.
¿A quién puede interesar, entonces, el Clase B? A quien busque el único monovolumen premium que hoy se vende en este segmento y esté dispuesto a pagar la generosa factura que piden por él… y habrá muchos.
Por dentro y por fuera
Por maletero, se impone el Clase B -544 l. por 430 del Renault-.Por espacio, gana el Scénic -excepto en altura trasera- que, además, ofrece cinco asientos independientes.Motor .-El 1.9 dCi del Renault destaca por suavidad y el CDI de su oponente por prestaciones.
En marcha .-El Scénic es más cómodo; el B, más eficaz.Equipamiento y seguridad .-Gana el Renault; hay que añadirle el ESP -600–, pero al B le falta climatizador 670– o elevalunas traseros -432–. El Mercedes ofrece cuatro airbags de serie frente a los seis de su rival -que tiene cinco estrellas EuroNCAP*-.
Precio y mantenimiento Gana el Scénic. Es mucho más barato, sus recambios son un 35% de media más asequibles… y las revisiones cuestan menos: la primera del Mercedes vale unos 350-, 220 la del Renault.
El salpicadero del Clase B tiene un diseño casi idéntico al del Clase A: sus formas son sencillas y demasiado formales -recuerda mucho al de una berlina-. l El mejor acabado Tanto la calidad de los materiales empleados -la mayoría, blandos al tacto- como el ajuste de todas las piezas del salpicadero es excelente.
Tampoco se han descuidado las zonas menos visibles -como la parte inferior del salpicadero-.
Confuso… El B tiene la palanca de los limpiaparabrisas integrada en la de los intermitentes, algo que induce a error; además, dicho mando está situado en una posición muy baja y se puede confundir con el del control de velocidad opcional -338–.
La visibilidad es buena en todas direcciones gracias a que las ventanillas quedan muy bajas, pero los montantes del parabrisas molestan en curva tanto como en otros monovolúmenes. Hacia atrás, resulta normal.
El Scénic muestra un salpicadero bien terminado, pero no está tan bien ajustado como el del Mercedes y, además, algunos plásticos empleados -en especial en la partes menos visibles- presentan una calidad sólo correcta.
Sin embargo, las mayores diferencias con el Mercedes las encontramos en la instrumentación y en la disposición de los mandos.
La primera emplea indicadores digitales en el Renault y se encuentra ubicada en el centro del salpicadero: esto hace que sea más compleja de consultar que la del Mercedes.
En cuanto a los mandos, los del Renault son más sencillos de accionar… excepto los de los retrovisores -situados en la puerta, pero en una posición demasiado adelantada-, y los del navegador -opcional por 1.750–, que están muy por delante del volante.
Como en su rival, el equipo de audio cuenta de serie con mandos en el volante; eso sí, los del modelo francés resultan más intuitivos de manejar.
El salpicadero de la foto incluye un paquete deportivo que por 830,7 euros añade pedales de aluminio e inserciones en imitación de cuero -además de una suspensión más rácing…-. Por otra parte, se puede optar por una tapicería de cuero o Alcántara con inserciones en madera desde 2.293 euros.
El navegador es opcional y está disponible por 1.858- -con CD- o por 3.196- -con DVD, como el de la foto-.
El capó tiene sistema de sujeción por varilla y dos puntos de anclaje. En un modelo de su categoría es criticable que no esté amortiguado.La guantera tiene una capacidad normal… mientras que no instalemos en ella, por 584-, el cargador de CD con MP3.
El mando giratorio de las luces incluye una posición para las de estacionamiento. Los cinturones traseros de las plazas laterales pueden quedar encastrados junto a la puerta cuando no se utilizan.
La instrumentación es clara e incluye ordenador de serie. Por 149- existe un pack opcional con ajuste lumbar de los asientos, inclinación de la banqueta y regulación en altura para el pasajero. Si queremos reglajes eléctricos hay que pagar 788-.
Por habitabilidad esta bien el Mercedes, pero mejor el Renault.
Aunque ofrece más espacio para el conductor, la postura a los mandos del Scénic es mejorable… y peor que la del Clase B: se va sentado como en una silla, con las piernas poco estiradas -la altura de la banqueta al suelo es bastante mayor que la del Clase B-, mientras que el volante queda demasiado inclinado.
Las plazas traseras del Scénic ofrecen más espacio -tiene cuatro cm más de ancho y otros cuatro más para las piernas, aunque ofrecen seis cm menos en altura- y, además, cuenta con tres butacas individuales, que pueden desplazarse longitudinalmente, plegarse o retirarse.
Dependiendo de la posición en la que dejemos las plazas traseras, el maletero del Scénic ofrece entre 430 y 480 litros… y le queda hueco para alojar una rueda de repuesto ‘buena’.
La postura de conducción es peculiar, pero cómoda: se va sentado bastante alto, con las piernas muy estiradas y el volante muy vertical -quien lo quiera con reglaje en profundidad debe pagar 183e-. La visibilidad delantera en ambos modelos es correcta.
La banqueta trasera del Clase B es fija, de una sola pieza y para tres ocupantes… aunque, si los tres son adultos, no irán especialmente cómodos -tampoco irán mucho mejor en el Scénic-, a pesar de que el túnel de transmisión que recorre el suelo no estorba demasiado.
El maletero del Clase B consigue 544 litros gracias a su doble fondo… y siempre que aprovechemos el hueco que debería utilizar la rueda de repuesto -67 litros-. La bandeja se repliega y es flexible.
1.- Este hueco con tapa en el maletero es de serie.
2.- 70 euros… es lo que cuesta contar con esta red en los respaldos delanteros.
3.- Por 352 euros, el Easy Vario Plus permite extraer los asientos traseros y el del pasajero. Así llega a 2.245 l. de
maletero.
4.- Las puertas tiene unas guanteras de tamaño normal, pero cabe una botella pequeña.
5.- Esta sí la red junto al cambio es de serie.
Cómo va
¿Hay un Clase B diesel por 25.800-? .-Sí, aunque equipa un motor 2.0 de sólo 109 CV. Las principales diferencias entre esta versión y la de 140 CV están en el turbo -de geometría variable en el B200- y en la ausencia de intercooler en el 180.
Comparten cambio de seis marchas, cilindrada -y 16V-, y el sistema de inyección directa por common rail -pero con diferente gestión electrónica-.
El B180 alcanza 183 km/h -200 en el B200-, acelera de 0 a 100 en 11,3 seg. -9,6 en el B200- y consumen lo mismo: 5,6 l/100 km.
Clase B -junto con el Clase A y el Vaneo, los únicos Mercedes con tracción delantera- se muestra noble y seguro de conducir. La relación entre estabilidad y confort está lograda: los amortiguadores de dureza variable absorben con suavidad los baches y contienen los balanceos de la carrocería.
En vías rápidas va sobre raíles; en tramos lentos y revirados, y si se rueda deprisa, su enorme batalla de 2,77 m le resta agilidad. Bien, pero… La dirección asistida es precisa y correcta por dureza; los frenos son eficientes, pero su tacto es algo ‘esponjoso’.
Confort ante todo el Renault apuesta sobre todo por la comodidad, empleando una suspensión más blanda que la de su rival, y que le hace balancear más de la cuenta en carreteras con muchas curvas, algo que le resta confianza y eficacia en curva.
La dirección está muy asistida y llega a resultar algo imprecisa, mientras que los frenos son demasiado contundentes al inicio de la frenada.
El Clase B está disponible también con cuatro motores de gasolina de 95, 116, 136 y 193 CV. Este último -que da lugar a la versión B200 Turbo- cuesta 30.250-, 1.150- más que el 200 CDI, pero resulta más agradable por la suavidad de respuesta, silencioso funcionamiento y excelentes prestaciones de su motor; además, su consumo no es desproporcionado: 7,9 l/100 km de media.
También interesa el B200 de 136 CV -27.100–: consume 7,2 l/100 km y ya ofrece unas buenas prestaciones.
El Scénic 1.9 dCi sólo está disponible con cambio manual. Quien quiera una caja automática de cinco marchas -1.000– tendrá que comprar… las versiones 1.6 y 2.0 gasolina.
El 200 CDI está disponible con un cambio automático secuencial de seis marchas, que destaca más por su suavidad de funcionamiento que por su rapidez de cambio, pero cumple de sobra en ambos apartados. Su precio 2.069- -más 211 si queremos mandos en el volante- es demasiado elevado.
El B200 CDI emplea un motor 2.0 de inyección directa, common rail de última generación, e inyectores de siete orificios: todo esto consigue que la inyección sea más precisa y eficiente, lo que debería mejorar el rendimiento y los consumos.
Sin embargo, en la práctica no es de los que menos consume, tampoco es de los más rápidos… pero en ambos apartados es mejor que el Scénic.
Eso sí, resulta algo ruidoso, además de transmitir ciertas vibraciones al interior.
El motor de 120 CV del Scénic destaca por la suavidad y progresividad con la que entrega su potencia. Esto le hace ser algo más agradable que el 200 CDI, pero sus prestaciones son inferiores -aunque más que suficientes- y su consumo resulta algo más elevado -en torno a 0,5 l/100 km-.
El B emplea una técnica más original .-Mientras que la plataforma del Scénic es la del Renault Mégane -con una clásica suspensión delantera independiente de tipo McPherson y trasera semi-independiente de ruedas tiradas y eje torsional-, el B emplea una configuración más compleja, avanzada… y algo más efectiva.
El ESP tambiénes mejor, pues corresponde a la última evolución de Bosch -el Scénic emplea la anterior-.
Como el Clase A, el B emplea una plataforma ‘tipo sándwich’: se trata de colocar el motor y el cambio en una posición baja y oblícua. Así, en caso de impacto frontal, la mecánica se ‘deslizará’ -gracias al diseño del suelo del coche- por debajo de los ocupantes, reduciendo los posibles daños.
Esto, unido a que los pasajeros van situados unos 20 cm más altos que en un turismo convencional, aumenta la seguridad del Mercedes Clase B.
El Clase B adapta una suspensión de tipo variable mecánico -como el Clase A-. Para variar su dureza, cuenta con amortiguadores hidráulicos que, en función de nuestra velocidad, aumentan o disminuyen la presión de su aceite, lo que los vuelve más o menos duros, respectivamente.
Para actuar, los amortiguadores utilizan un solo parámetro: cuando se circula deprisa, los balanceos de la carrocería son más rápidos que cuando vas despacio.
El eje trasero del Clase B es de tipo parabólico, un sistema poco común -sí lo lleva el Clase A-. Básicamente, se trata de un eje curvado hacia delante sobre el que se ‘construye’ el resto de la suspensión -amortiguadores, muelles, barra de torsión y elementos de unión-.
En la práctica, no resulta más eficaz que un tren multibrazo -mucho más utilizado-.
ESP de última generación .-El Clase B equipa de serie un ESP capaz de actuar sobre la dirección en caso de sobreviraje o subviraje. No ‘contravolantea’, pero sí actúa sobre el grado de asistencia. Así, si el vehículo se va de morro, reduce la asistencia para evitar que el conductor gire más y aumente ese subviraje.
Además, emplea los sensores de presión de neumáticos para avisar de un posible reventón.
En el Mercedes pagas por casi todo mientras que en el Scénic más equipado -Exception- tan sólo se echa en falta el ESP -vale 650–, en el Clase B hay que pagar por el climatizador -670–, los airbags de cortina -317–, un apoyabrazos trasero -203–, el volante ajustable en profundidad -183–, unas luces en plazas traseras -incluidas en un pack de iluminación por 230–… todo ello es de serie en el Scénic… y eso que el B200 CDI cuesta casi 30.000-…
Veredicto
Como monovolumen de verdad gana el Scénic; el B es, más bien, un compacto ‘familiarizado’.
Lo que otros no te cuentan
En el Mercedes puedes elegir suspensión… El Clase B ofrece dos tipos de suspensión diferentes a las de serie: una es la que se conoce como ‘tren de rodaje deportivo’, que incluye unos amortiguadores más firmes -278– y, la otra, consiste en equipar una suspensión de mayor altura -unos cinco cm- para circular por caminos por 197-. El Scénic no ofrece otros tipos de suspensión.
Comparativa…
Mercedes Clase B / Renault Scénic
Anch. máx. del./tras: 1,43/1,44 m l 1,47/1,47 m l
Altura máx. del./tras: 0,96/0,96 m l 0,98/0,90 m l
Espacio piernas detrás: 0,10/ 0,36 m l 0,07/ 0,42 m l
Espacio piernas máx: del. 0,64 m l 0,57 m l
maletero: 544 litros l 430/480 litros l
Ancho/alto/profundo : 1,02/0,53/0,81 m 1, 14/0,55/0,83 m
Rivales
Audi A3 2.0 TDI Sportback
Audi A3 2.0 TDI Sportback
Precio:desde 26.280-
Potencia: 140 CV
Velocidad máxima: 207 km/h
Consumo: 5,5 l/100km
Tamaño: –
Maletero: 370 litros
La primera característica del Audi salta a la vista: es un compacto, no un monovolumen como el Clase B. Por eso, cede en practicidad, habitabilidad y capacidad de maletero -el A3 se queda en 370 litros- frente al Mercedes… aunque a cambio ofrece una mejor postura de conducción y un mejor comportamiento. En este último aspecto, la ventaja sobre su oponente es notable, destacando por la seguridad y sencillez de conducción que transmite a ritmos elevados. Esto lo consigue en parte gracias a una suspensión firme, algo que también le resta cierta comodidad. En cuanto al motor -con cambio manual de seis marchas- resulta algo más ruidoso, pero por prestaciones y consumos se impone a su rival. En calidad, el Audi es muy bueno, aunque no tanto como su rival, debido a que en el interior emplea más plásticos duros; eso sí, en ergonomía gana el Audi, mientras que por equipamiento lo más justo es el empate… aunque el A3 más costoso -Ambition- es casi 1.000- más barato.
Ford Focus C-Max 2.0 TDCI
Ford Focus C-Max 2.0 TDCI
Precio: 21.840-
Potencia: 136 CV
Velocidad máxima: 200 km/h
Consumo: 5,6 l/100km
Tamaño: –
Maletero: -litros
Se trata de un monovolumen compacto derivado del Focus, con el que comparte plataforma y motores. Esto le permite destacar en marcha, pues ofrece un comportamiento muy bueno -sólo superado por el A3- y un motor no muy ruidoso, con una respuesta contundente -más que el del B200 CDI- y que está asociado a un preciso cambio manual de seis velocidades. Por dentro, el C-MAX ofrece una habitabilidad correcta sin más… aunque supera por poco al Mercedes y cuenta con una banqueta posterior que se puede configurar para dos plazas individuales. En cuanto al maletero, es menor que el del Clase B: 460 litros. La calidad de acabados es sufciente por ajustes, pero por materiales no tiene nada que hacer frente al Mercedes. La postura de conducción es peor:-demasiado alta, con las piernas poco estiradas… Eso sí, los asientos son cómodos. En cuanto al precio, resulta la opción más barata; y por equipamiento, el lujoso acabado Ghia incluye climatizador, ABS… pero el ESP vale 650-.
Seat Altea 2.0 TDI
Seat Altea 2.0 TDI
Precio: 22.732-
Potencia:140 CV
Velocidad máxima: 201 km/h
Consumo: 5,8 l/100km
Tamaño:-
Maletero: -lITR
El Altea comparte plataforma y motores con el Audi A3 y el VW Golf Plus, lo que le asegura un excelente comportamiento -mejor que el del Mercedes-. El acabado Sport-up, que cuenta con una suspensión más firme, es el más recomendable para circular deprisa por carreteras reviradas, aunque le resta comodidad en zonas bacheadas. En cuanto al propulsor, el 2.0 TDI se impone al del Clase B por prestaciones y consumo. En sonoridad, el Altea registra más ruidos aerodinámicos que la media y la mencionada mecánica es algo rumorosa. En cuanto al interior, el Seat destaca por su buena postura de conducción y por una ergonomía más estudiada que la del alemán; sin embargo, cede en calidad de materiales. La habitabilidad es buena -mejor que en el Mercedes-, pero tiene pocos huecos y la banqueta trasera es fija -aunque en breve ofrecerá una corrediza que se desplaza 14 cm-. El maletero tiene 409 litros -con kit reparapinchazos- y doble fondo. El Sport -up está muy equipado: ESP, clima…
Compra coche hoy en dia
Galería de fotos
FICHA TECNICA Y GAMA
|
|