La marca Mercedes-Benz ha vivido una auténtica revolución en los últimos años; han apostado muy fuerte por imprimir un notable carácter deportivo a sus productos. De esta forma, la Clase A abandonó el estilo monovolumen de sus predecesores y surgieron modelos como la dinámica berlina CLA o las versiones coupé de las clases GLC y GLE.
Todos estos cambios tienen un importante objetivo: captar mayor público joven, rebajando la edad media de sus potenciales clientes, a la vez que se hacen con un «trozo del pastel» de las marcas generalistas.
Para lograr todo esto, la alianza Daimler-Renault ha cobrado vital importancia: desde los bloques 1.5 dCi de la firma francesa -montados en modelos como la Clase A y B-, el comercial Citan estrechamente emparentado con el Renault Kangoo o las semejanzas entre los Smart Fortwo y Forfour con el Renault Twingo.
Otro motor que forma parte de este acuerdo es el conocido 1.6 dCi de la firma francesa, un propulsor que vemos en vehículos como los Mégane, Scénic, Talisman, Espace, Kadjar, Koleos y también en los Nissan Qashqai y X-Trail. De esta forma, la Clase C de Mercedes-Benz incorpora esta motorización en las versiones básicas de la gama en Alemania.
Así las cosas, la versión 180 d dispone de una variante con 116 CV que le permite acelerar de 0 a 100 Km/h en 11,1 segundos, alcanzando una velocidad máxima de 205 km/h. Por otro lado, el C 200 d aumenta su potencia hasta los 136 CV, mejorando su aceleración hasta los 9,7 segundos y elevando su velocidad punta hasta los 218 km/h. Además, las cifras de consumo mixto son muy buenas, ya que flutúan entre los 3,9 y los 4,2 l/100 km -en función del neumático elegido-.
Estas mecánicas se asocian a un cambio manual de seis relaciones, aunque existe una particularidad, ya que se oferta una versión 200 d con una caja automática de nueve velocidades –existente en España-, si bien en este último caso equipa el propulsor Mercedes de los diésel más potentes.
En el país germano, el Clase C 180 d parte de un importe de 34.248 €, mientras que el C 200 d sube hasta los 36.628 €, cifras muy inferiores a los 39.008 € del C 220 d con 170 CV.
Dentro de unos meses llegará el restyling a la Clase C con importantes mejoras en materia de tecnología y motorizaciones. Desconocemos si la marca se animará a ofrecernos este motor 1.6 dCi en su berlina, pero podría ser útil para enfrentarse a competidores como los Alfa Romeo Giulia 2.2 diésel de 136 CV, Audi A4 2.0 TDI de 122 CV y el BMW 316 d con 116 CV.
Y es que este bloque resulta interesante puesto que se sitúa como uno de los mejores diésel de su cilindrada junto al conocido 1.6 I-DTEC de Honda.
