Esta vez ha sido la revista CAR, la que en una entrevista a Volker Mornhinweg, director del área de vehículos comerciales de la marca, desvela algunos datos más sobre el coche.
Para empezar, CAR asegura que el coche llevará el nombre de gama GLT. No quieren hacer un, en palabras textuales, «fat cowboy truck», si no un coche más al gusto europeo y destinado a mercados como el nuestro, a Latinoamérica, Sudáfrica y Australia. Esto tampoco quiere decir que no vaya a venderse en EE.UU: esto es una decisión que se tomará a finales de año. Aún así, no quieren entrar en competencia directa con los enormes pick ups americanos, un mercado dominado por las tres grandes marcas de Detroit.
Tampoco ha querido hablar de qué cifra de mercado quiere alcanzar Mercedes con este proyecto, pero está claro que hoy por hoy es un mercado apetecible, con más de 2,3 millones de unidades vendidas de pick ups de medio tamaño en todo el mundo.
El coche se fabricará en España y Argentina, habrá motores de gasolina y diesel en cuatro y seis cilindros. Varios niveles de acabados, empezando con algún vehículo muy enfocado al uso laboral y con coches de buen nivel de equipamiento, más destinados al ocio. Así, también se habla de tren trasero con puente o suspensión independiente en opción y de tracción trasera o total, también en opción.