Prueba del nuevo Mercedes-Benz Clase S 2021: máxima tecnología

Eduardo Alonso
Eduardo Alonso

La séptima generación del Mercedes Clase S está plagada de novedades, pero hay una cosa que no cambia: una vez más, estamos ante la berlina más avanzada del planeta.


Nunca he entendido que haya gente que prefiera viajar en las plazas traseras antes que ponerse al volante, por muy lujoso que sea un vehículo. Y lo digo desde el asiento posterior del nuevo Mercedes Clase S, conocido como W223. Un chófer me lleva hasta el lugar del evento en el que la firma alemana nos va a presentar este modelo. Mientras tanto, me entretengo con la tablet que se extrae del reposabrazos central, con el sistema de infoentretenimiento que tengo frente a mí, y jugueteando con las diferentes posiciones del asiento multicontorno.

No conozco ningún coche con tal nivel de filtración. No se oye ningún ruido, no percibes ninguna vibración y la suspensión neumática se las apaña para que sientas que flotas sobre una alfombra mágica. Si hubiese acabado de comer ahora mismo, no creo que pudiese resistirme a caer en un profundo y reparador sueño con mi cabeza apoyada en el acolchado reposacabezas. Además, el espacio es grandioso. Con una batalla de 3,10 metros, puedo estirar bastante mis piernas y recostarme sobre el asiento de distinguido cuero.

Plazas traseras Mercedes Clase S

Y eso que estamos hablando de la versión de carrocería estándar de 5,18 metros de largo, porque por encima de ella se halla la carrocería larga de 5,29 m de longitud y la variante Maybach de 5,47 metros.

De inicio hay tres mecánicas, todas de seis cilindros y 3.0 litros de cilindrada. Dos son diésel (S 350 d de 286 CV y S 400 d de 330 CV) y una de gasolina con hibridación ligera (S 500 de 435 CV). A mediados de 2021 se complementarán con un S 450 de 367 CV, un S 580e híbrido enchufable de 510 CV con 100 km de autonomía eléctrica, y un S 580 con motor V8 de 503 CV. Todos llevan sobrealimentación, transmisión automática 9G-Tronic de convertidor de par, y tracción total 4Matic (el S 350 d se ofrece también con propulsión trasera).

Por razones sanitarias en época de COVID-19, hoy sólo puedo conducir el vehículo en el que me han transportado hasta aquí, que es un S 400 d. Con cualquiera de sus motorizaciones es un automóvil rápido. En mayor o en menor medida, pero con todas. De hecho, este S 400 d acelera de 0 a 100 km/h en 5,4 segundos.

Mercedes-Benz Clase S 2021

Por fuera, la renovación del Clase S es completa. No sólo estrena la segunda generación de la plataforma modular MRA, sino que Mercedes ha dado un giro total a su diseño, con líneas más afiladas y un coeficiente aerodinámico de récord: 0,22 Cx.

Los primeros instantes dentro del Clase S W223 son algo abrumadores. Diría que hasta agobiantes. Es el automóvil del mañana y, como tal, hay cosas que requieren cierta aclimatación. Hay hasta cinco pantallas contando con las tres traseras. La pantalla central vertical con tecnología OLED es de 12,8″ e incorpora la segunda generación del sistema MBUX de Mercedes. Tiene respuesta háptica, lo cual es muy útil en superficies táctiles, pues te confirma en tu dedo, mediante una vibración, que has pulsado determinada tecla.

Mercedes-Benz Clase S 2020 interior

Por otra parte, esta unidad lleva el cuadro de instrumentos 3D (1.294 euros) y también el Head Up Display con realidad aumentada en tu campo de visión (3.909 euros), que además de proyectar información en el parabrisas, ‘dibuja’ las indicaciones sobre la carretera. Por suerte, con la práctica, el sistema MBUX resulta rápido e intuitivo pero, a mi juicio, con el ultra-tecnológico Clase S, Mercedes pierde al cliente de cierta edad que no tiene soltura con dispositivos digitales de última generación, aunque a cambio resulta más atractivo para los de mediana edad.

A todo esto suma reconocimiento facial del conductor, sensores en el cuadro de mandos que te corrigen la postura al volante, y hasta unas cámaras interiores que monitorizan a los ocupantes para anticiparse a sus intenciones. Por ejemplo, si alargas la mano hacia el suelo del copiloto, el coche interpreta que se te ha caído algo y enciende la luz de esa zona.

El nuevo Clase S puede tener nivel 4 de conducción autónoma, siempre con infraestructura que le asista y un marco legislativo que lo permita. Por ejemplo, una zona del aparcamiento del aeropuerto de Stuttgart cuenta con la tecnología AVP (Automated Valet Parking), permitiéndote dejar el coche en la puerta y que se dirija él solo a aparcar, así como que vaya a recogerte cuando aterrices. La seguridad también es uno de los campos en los que el Clase S va un paso más allá. En su nueva generación, y sólo en la carrocería larga, se convierte en el primer automóvil en incorporar airbags frontales en las plazas traseras (cuestan 719 euros).

La parte trasera cuenta con incontables accesorios. Sonido Burmester 4D con 31 altavoces, cargador inalámbrico, tablet MBUX, iluminación activa, techo panorámico, persianas, televisión, calefacción en nuca, asientos calefactados, ventilados, eléctricos, con masaje y tapizados casi a la carta, y un larguísimo etcétera. Todo ello se ofrece en las plazas traseras del Clase S, aunque disponer de todo incrementaría la factura en más de 35.000 euros.

Como te puedes imaginar, este tipo de berlina de lujo va tan filtrada que no transmite nada en marcha. Ya puedes dilapidar la autopista a toda velocidad, que lo harás con total confianza. Y, a la hora de recorrer una carretera estrecha, encuentras demasiada asistencia en la dirección, cambios de marcha imperceptibles y una suspensión muy blanda incluso en el modo de conducción más agresivo. Sin embargo, todo fluye. No se producen pérdidas de motricidad y, siempre que sepas lo que conduces, tampoco molestos subvirajes, ni peligrosas inercias. El resultado es. difícilmente mejorable, todo ello combinado con un consumo que, en la práctica, es muy razonable: unos 8,0 L/100 km.

Mercedes-Benz Clase S

Ficha técnica del Mercedes-Benz S 400 d 4Matic (117.700 euros)

  • Motor: Turbodiésel, 6 cilindros en línea. 2.925 cc
  • Potencia: 330 CV de 3.600 a 4.200 rpm
  • Par: 700 Nm de 1.200 a 3.200 rpm
  • Transmisión: Automática 9G-Tronic de 9 velocidades
  • Tracción: Total
  • Peso: 1.995 kg
  • Dimensiones (m): 5,18 x 1,92 x 1,50
  • Maletero: 550 L
  • 0-100 km/h: 5,4 L/100 km
  • Velocidad máxima: 250 km/h
  • Consumo: 6,7 L/100 km

 

Mercedes-Benz Clase S