
Potente y eficiente
En el apartado mecánico tenemos que destacar los cambios realizados en la versión de acceso, la CL 500. Mercedes ha sustituido el actual propulsor de gasolina de 5.5 litros y 388 CV por un V8 biturbo de 4.7 litros y 435 CV de potencia máxima, al que ha dotado de todas las tecnologías de la etiqueta BlueEFFICIENCY, incluyendo una regulación precisa del alternador, la bomba de combustible, el compresor del aire acondicionado y la servodirección y la función de parada y arranque ECO start/stop. Además, incorpora neumáticos con baja resistencia a la rodadura y el tren de rodaje activo ABC.
Gracias a estos elementos, el CL500 BlueEFFICIENCY consigue unas cifras más que interesantes en un coupé de estas características: el consumo cae de 12,1 a 9,5 litros y las emisiones de CO2, de 288 a 224 gramos por kilómetro. El par motor también aumenta de 530 a 700 Nm, mientras que para acelerar de 0 a 100 km/h ahora sólo requiere de 4,9 segundos, por 5,4 de su antecesor.
El tope de gama continúa siendo el CL 600, que mantiene el bloque biturbo de doce cilindros y 517 CV.
Más ayudas a la conducción
Como complemento a estas mejoras mecánicas, el Mercedes CL estrena una serie de dispositivos de asistencias inéditos en su segmento. El modelo que se comercializará a partir de octubre disfrutará de detector activo de control de carril, control activo de ángulo muerto, una versión modificada del tren de rodaje ABC (control activo de la suspensión) con función de estabilización frente al viento lateral.
Ligeros retoques estéticos
En cuanto a diseño, se aprecia una línea más dinámica, con faros más curvados y una parrilla con final en punta, que potencia la agresividad. El paragolpes también es de nuevo cuño, y encuentra espacio para un listón cromado y tres aberturas para los conductos de refrigeración.
Si nos centramos en los sistema de iluminación, ahora incorpora una banda de LED junto a las entradas laterales para la ventilación de los frenos, luces de LED para los intermitentes y la luz de posición, faros delanteros con tecnología Intelligent Light System -que incluye faros bi-xenón adaptativos, entre otros elementos- y luces de carretera automáticas. Los pilotos traseros también han sido rediseñados.