El vehículo combina un motor de gasolina de 68 CV con uno eléctrico de 95 CV -con lo que la potencia máxima total entre ambos propulsores llega a los 134 CV-, constituyendo un vehículo de autonomía extendida. Las baterías de ión-litio garantizan un recorrido de 100 km. sin consumir combustible, pero en ese momento entra en funcionamiento el 1.0 de tres cilindros para alcanzar los 600 km. sin detenernos.
Hasta 60 km/h, el motor de gasolina el E-Cell Plus se encarga de cargar las baterías mediante un generador. Por encima de esa velocidad, suma sus fuerzas a las del motor eléctrico para enviar potencia a las ruedas delanteras. Arquitectónicamente, Mercedes ha optado por una configuración de «todo alante»: Los dos motores -que son muy compactos-, la transmisión y el generador, dejando la batería y el depósito de combustible en un piso falso en la parte trasera. Mercedes sigue con su filosofía de diseñar estructuras que, si en un momento dado así lo prefieren, les permitan montar una pila de combustible o un tanque de gas en vez de una batería.
Toda esta tecnología, combinada con un cambio automático, el resultado son unas emisiones de solo 32 gramos de CO2 por km. Un sistema inteligente de gestión electrónica determina cuándo conviene que entre en funcionamiento el motor de combustión y con qué fin.
Pero el Clase B E-Cell Plus no depende del motor de gasolina para generar electricidad. El acumulador se debe cargar principalmente mediante enchufe, con la posibilidad de realizar una carga rápida de una hora. Ésta se podría configurar y seguir su progreso mediante la página web del modelo
En cuanto a prestaciones, el E-Cell Plus acelera de o a 100 km/h en 11 segundos y alcanza una velocidad máxima de 150 km/h. El comienzo de la producción del Clase B E-Cell Plus está previsto para 2014. De momento, el prototipo presenta el mismo equipamiento que un Clase B Sport Tourer de la nueva generación, y el precio estimado es de unos 40.ooo -.
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