Con la información en la mano, lo primero que podemos comprobar es que todos los datos filtrados durante las últimas semanas son ciertos, por lo que poco nuevo hay que añadir al margen de confirmar lo que ya sabemos. Sin embargo, también podemos hablar de algunos detalles desconocidos hasta ahora, como las nuevas tecnologías empleadas en el techo rígido y las cifras exactas de prestaciones de los dos motores disponibles.
Dejando de lado el diseño, del que ya hemos hablado en más de una ocasión, lo primero que llama la atención es el sistema de audio FrontBass, que sitúa los altavoces de bajos delante de los pies del conductor y el acompañante, aprovechando los huecos que deja el nuevo chasis de aluminio que, dicho sea de paso, es 110 kg más ligero que en la anterior generación. Esto consigue una mejora sensible del sonido, ya que el propio chasis actúa como caja de resonancia: el sonido es más claro, incluso cuando se rueda a cielo descubierto.
Otra tecnología ya comentada es la que nos proponen los limpiaparabrisas Magic Vision Control. A la hora de limpiar la luna, el líquido sale por unas microperforaciones ubicadas en las propias escobillas, de manera que cae justo delante de las mismas en el momento del barrido. ¿Qué consigue? Que el chorro no salpique ni a los ocupantes del coches ni al resto de vehículos. Pero, además, integra un sistema calefactor que acaba al instante con cualquier posible resto de hielo o nieve. Otra tecnología que llega al SL, aunque menos importante, es el sistema de apertura de maletero con sólo deslizar el pie por debajo del mismo, un mecanismo que ya probamos en el Salón de París de 2010 en el Volkswagen Passat.
El techo rígido ‘normal’ puede sustituirse por uno electrohidráulico con estructura de magnesio equipado con la tecnología Magic Sky Control que ya vimos en el SLK. Como en el ‘hermano pequeño’, este techo electrocrómico puede oscurecerse o aclararse con sólo pulsar un botón. Gracias a ello, se puede disfrutar de la sensación de viajar al aire libre aunque la temperatura exterior no invite a ‘descubrir’ el coche, y proteger a los ocupantes si el sol aprieta demasiado durante los meses de verano. Tarda 20 segundos en realizar la maniobra completa de apertura o cierre.
Los motores son los dos que ya adelantamos ayer: un 3.5 V6 de 306 CV y 370 Nm para el SL350 y un 4.7 V8 biturbo de 435 CV y 700 Nm para el SL500. En ambos casos la caja de cambios es la automática de siete marchas 7G-Tronic. Gracias a la reducción de peso, las cifras de aceleración se ven notablemente mejoradas: el SL350 hace el 0 a 100 km/h en 5,9 segundos -3 décimas más rápido-, mientras que el SL500 precisa de sólo 4,6 segundos -aquí la mejora es de ocho décimas-. El consumo de combustible también se conforma con cifras más bajas: el SL350 gasta ahora un 30% menos -6,8 l/100 km-, una caída que en el caso del SL500 es del 22%: ahora consume 9,2 litros cada 100 km.
