El Seat León Cupra R es, sin duda, uno de los coches que ofrece la mejor relación precio-prestaciones del mercado. Sólo hay que tener en cuenta que desarrolla 225 CV, alcanza 240 km/h, acelera de 0 a 100 km/h en 6,9 segundos… y cuesta 27.295e, un precio que sólo mejora el Honda Civic Type-R -24.200e-.
La historia de este modelo se compone de varios ‘episodios’. En primer lugar, apareció el Cupra4 en el año 2000, dotado de un motor V6 de 204 CV, con un sistema de tracción total por embrague Haldex.
Sin embargo, era demasiado pesado -1.558 kilos- y terminó siendo reemplazado, en marzo de 2002, por el primer Cupra R, que ‘montaba’ un 1.8 turbo de 210 CV y tracción tan sólo al eje delantero.
Por dentro y por fuera
1.- Los retrovisores son como los que equipan ahora los demás León.
2.- La ‘R’ imprime un carácter aún más rácing al Cupra.
3.- El faldón delantero roza con facilidad en cualquier sitio.
4.- Las llantas de 18″ con neumáticos Pirelli P Zero de 225/40-18 son ahora de serie, y ocultan unos generosos discos de 323 mm delante y 256 detrás.
5.- El logotipo de Seat que hay en el portón trasero también sirve para abrir el maletero.
6.- El sistema de escape ofrece un sonido muy deportivo gracias a que los responsables técnicos de Seat Sport le han dado una forma especial a la parte posterior del tubo, creando lo que ellos denominan ESS -Engine Seat Sound-.
El equipamiento del Cupra R
De serie incluye: ABS, ESP, TCS, airbag conductor, pasajero y laterales delanteros, cierre centralizado con mando a distancia, dirección asistida, cuatro elevalunas eléctricos, volante regulable de cuero, climatizador automático, equipo de audio-CD, ordenador de a bordo, retrovisores eléctricos, llantas de aleación.
Opciones: Alarma antirrobo (180 euros), cargador de CD’s (300), control de velocidad (301), sistema de navegación (1.525), pintura metalizada (270), techo practicable (721).
1.- El navegador en color -1.525e- da un toque de colorido al interior del Cupra R, que, además, está bien acabado.
2.- La ‘R’ que aparece en el respaldo de los asientos delanteros delata al Seat más potente de la historia.
3.- Como no hay tración atrás, el maletero mantiene sus 340 litros.
4.- La tira roja del volante es un detalle heredado directamente de la competición.
Qué debes saber de…Miguel Ángel de Castro
Quién es…Miguel Ángel de Castro es uno de los pilotos españoles con más experiencia en circuitos. De hecho, es el único de los ‘nuestros’ que ha participado en las tres pruebas por excelencia de 24 horas de duración: la de Le Mans, Daytona y la de Spa. En 2003, se proclamó subcampeón de España de GT al volante de un Seat Toledo GT y junto a Balba González-Camino.
Y, 15 meses después -julio 2003-, llega la última versión, que dispone del mismo motor sobrealimentado pero que consigue 15 CV ‘extras’ gracias a una nueva gestión electrónica y a un turbo capaz de enviar más presión a la cámara de combustión.
El par también ha aumentado en 1,36 kgm, y ahora alcanza los 28,5 kgm a tan sólo 2.200 rpm.
Por lo demás, no hay cambios importantes en este nuevo modelo: el chasis se mantiene igual que en la versión de 210 CV, mientras que la carrocería recibe unos retrovisores ovalados y las llantas de 18″ son de serie -en el anterior Cupra R eran de 17″ y éstas de 18″ eran opcionales-.
Una vez dentro, ‘choca’ que la postura de conducción esté tan elevada en un deportivo.
¿El motivo?… La inclusión de unos voluminosos asientos Recaro -cuestan la ‘friolera’ de 1.700e-, que también son los ‘culpables’ de que la mencionada postura sea realmente buena. Lo que no me acaba de convencer es el volante, con un grosor un tanto excesivo para mi gusto.
Por su parte, los pedales -que son de aluminio- están bien ubicados, y los restantes mandos quedan lo suficientemente cerca como para poder accionarlos con rapidez.
Lo mismo ocurre con la instrumentación, que resulta bastante clara gracias al fondo blanco… y cuyas agujas rojas le imprimen un carácter rácing.
Llega el momento de ponernos en marcha… y, además del cautivador sonido de este cuatro cilindros en línea, lo que más me impresiona es su respuesta: a bajas revoluciones ya empuja con bastante fuerza, pero conforme vamos acelerando y nos aproximamos a la zona roja del cuentavueltas, su rendimiento es excelente, y eso que se trata de un motor turbo que, en teoría, rinde mejor en baja y a medio régimen que en alta.
Su empuje es tan bueno que, incluso en sexta velocidad -cuyo desarrollo es muy largo-, las recuperaciones son muy buenas.
Ya que estamos hablando de la caja de cambios manual de seis velocidades, debo decir que es bastante rápida y precisa, y ofrece un tacto similar al de la mayoría de los modelos del grupo Volkswagen. Eso sí, no es tan agradable de utilizar como la de un Ford Focus RS o la de un Honda Civic Type-R.
Cuando llegamos a las primeras curvas, sólo puedo afirmar: ¡cómo se agarra! Lo cierto es que tuve oportunidad de rodar con él en el circuito de Montmeló y me convenció plenamente.
Tiene un chasis fenomenal, y hay que ir muy rápido para encontrar sus límites, pues el tren trasero siempre va muy pegado al asfalto -los responsables, en parte, son los Pirelli P Zero que equipa de serie-, y el ‘morro’ entra con facilidad en todos los virajes.
Sin embargo, de cara a una utilización normal, la suspensión puede resultar excesivamente dura.
Así se consigue, desde luego, un deportivo muy eficaz, pero llega a cansar y con algo menos de dureza se habría obtenido un resultado igual de bueno.
¿Cómo se podría haber conseguido que este León fuera algo más eficaz? Pues creo que, curiosamente, habría bastado con aumentar el perfil de los neumáticos.
De esta forma, se conseguiría que el vehículo traccionara mejor -sobre todo en mojado-, y que el control de tracción o el de estabilidad no entraran en funcionamiento tan a menudo, pues llegan a entorpecer una conducción rácing.
Se pueden desconectar, pero en asfalto mojado no es recomendable hacerlo porque, con tanta potencia en el eje delantero, el Seat podría ir continuamente ‘perdiendo rueda’.Eso sí, hay que reconocer que en situaciones apuradas, las mencionadas ayudas electrónicas son vitales.
Lo que sí me ha gustado ha sido el ABS, que está muy bien tarado y sólo se activa cuando debe. Así, puedes aprovechar su excelente capacidad de frenada, que es realmente buena.
Para muestra, un sencillo ejemplo: los frenos de esta unidad estaban ya bastante gastados y, aún así, la capacidad y resistencia de la frenada eran más que suficientes para practicar una conducción rácing.
Antes de finalizar nuestro viaje, decido probar cómo va el Cupra R por autopista. En este terreno, el motor vuelve a mostrar todo su poderío, mientras que la dureza de la dirección se vuelve una aliada perfecta para conseguir una gran precisión en las trazadas.
Sólo encontramos dos pequeños detalles que podrían mejorarse: a esta velocidad, hay muchos ruidos aerodinámicos y, además, la suspensión sigue resultando muy dura para un viaje largo.
Ya en nuestro punto de destino, llega el momento de valorar el consumo y el equipamiento.
El primero es elevado, pero está en consonancia con el potencial que ofrece el motor.
Sin embargo, no le vendría mal un depósito con 10 ó 15 litros más de capacidad, pues al circular a fondo es fácil superar una media de 16 litros cada 100 kilómetros, lo cual limita la autonomía y obligará a parar para repostar más de la cuenta.
Por su parte, la dotación de serie es bastante completa, aunque se echa en falta que no pueda llevar, ni en opción, faros de xenón -más teniendo en cuenta que sus faros‘de serie’ alumbran poco cuando cae la noche- y airbags de cortina, que empiezan a ser comunes en su categoría.
El veredicto…Miguel Ángel de Castro
El hecho de que el León Cupra R tenga un buen precio no quiere decir que en Seat Sport hayan escatimado en algún aspecto importante. Es más, podría afirmarse que vale más de lo que cuesta, pues pocos deportivos son capaces de ofrecer una relación precio-prestaciones similar, con un más que aceptable nivel de equipamiento y un chasis capaz de asegurar un excelente comportamiento en toda situación. Todo lo anterior está combinado con una atractiva y deportiva carrocería de cinco puertas que ofrece una habitabilidad más que buena para ser un modelo tan rácing.
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