
En esta ocasión, el Día de la Independencia era muy especial, ya que Estados Unidos celebra 200 años desde su constitución como país independiente. Fue en 1812 cuando los estadounidenses vencieron a las tropas del Rey de Inglaterra, quienes habían prendido fuego a gran parte de Washington D.C., incluida la Casa Blanca. Sin ningún tipo de complejos, una marca tan británica como Mini ha hecho su propia «invasión» este mismo 4 de julio… y es que, casualmente, en 2012 también se cumplen diez años del desembarco de la nueva Mini, propiedad de BMW, en el mercado norteamericano.
Para los propietarios de Mini que participaron en la marcha, el 4 de julio comenzó en la central estadounidense de la firma en Woodcliff Lakes (Nueva Jersey), desplazándose primero a Filadelfia y, finalmente, terminando el día en Washington.
La caravana de Minis llegó ayer a Charlotte (Carolina del Norte), y sus siguientes destinos son Nashville (Tennessee) , Louisville (Kentucky) y Chicago (Illinois). Más adelante aterrizarán en Des Moines (Iowa), Lincoln (Nebraska), Boulder (Colorado)… Recorriendo toda la geografía estadounidense. A lo largo de la expedición, se unirán unos propietarios y se retirarán otros, pero el número de Minis seguirá siendo de unos 300 vehículos en todo momento.