Después de las presentaciones de las variantes John Cooper Works y Cabrio, era cuestión de tiempo que Mini uniese sus dos características principales: potencia y ausencia de techo. Finalmente, el Mini John Cooper Works Convertible se ha dado a conocer este viernes, y llega con 231 CV y una capota practicable de lona que, como novedad, ahora puede incluir decoración, tal y como ocurre con el techo duro.
En cuanto a su capota, es completamente eléctrica, accionándose por un botón situado en el interior del habitáculo. Ésta se pliega o despliega en 18 segundos, algo que puede hacer hasta circulando a una velocidad de 30 km/h. No obstante, y a pesar de carecer de techo duro, esta versión es exactamente igual a la de 3 puertas, ya que no incluye ningún refuerzo en su chasis y su aspecto se ve idéntico.
Mecánicamente, instala un motor turbo gasolina de 2 litros y 4 cilindros que desarrolla 231 CV y 320 Nm, superando en 20 CV los 211 de la generación anterior. Asociado a éste, se incluye de serie una caja de cambios manual de 6 velocidades, aunque en opción se puede instalar una automática con el mismo número de relaciones.
Con este propulsor, el Mini John Cooper Works Cabrio acelera de 0 a 100 km/h en 6,6 segundos con el cambio manual y en 6,5 con el automático, con los que consume un consumo mixto homologado de 6,5 y 5,9l/100km, respectivamente. Por otro lado, su velocidad máxima es de 240 km/h. Además, para mejorar su comportamiento dinámico, Mini ha incluido discos y pinzas de frenos Brembo, un diferencial electrónico de deslizamiento limitado en el eje delantero y suspensión con amortiguadores regulables en opción.
Su habitáculo tiene, igualmente, un toque de deportividad. La instrumentación específica y los distintivos de esta versión se combinan con elementos coloridos y molduras brillantes en el salpicadero. Sin embrago, una de las mejores cosas del vehículo son los asientos deportivos, unos semi baquets que pueden ir rematados en cuero y Alcántara en opción.
