Su diseño exterior está marcado por las mejoras aerodinámicas introducidas, que han reducido un 6 % su resistencia al aire. Cumplen esta función los grandes faldones frontal, trasero y laterales, el pequeño alerón sobre su trasera, el difusor y el aislamiento del vano motor -que optimiza el paso del flujo de aire-. Su frontal también destaca por la entrada de aire en el capó de color rojo -al igual que los retrovisores-, las entradas laterales en el faldón delantero y los numerosos distintivos John Cooper Works. Las llantas de aleación tienen una medida de 17 pulgadas, mientras la de los neumáticos es de 215/40 R17 -opcionalmente puede solicitarse de fábrica con medida 205/45 R17.
Mecánicamente, el Mini John Cooper Works GP demostró en el Viejo Nürburgring que puede rodar al ritmo de superdeportivos de mayor tamaño, marcando un respetable tiempo de 8m 23seg. Con su motor turbo de cuatro cilindros, 1.600 centímetros cúbicos y 160 CV a 6.000 rpm, junto a un peso de sólo 1.160 kg, acelera de 0 a 100 km/h en 6,3 segundos y logra una punta de 242 km/h. Su 1.6 turbo cuenta con tecnología Twin-Scroll con inyección directa de gasolina y sistema de regulación permanente de las válvulas Valvetronic. El par máximo es de 280 Nm a 2.000 rpm, el consumo es de 7,1 litros/100 km y las emisiones, de 165 gramos/km. El John Cooper Works GP también destaca por su suspensión regulable, que permite ajustar la altura al suelo del vehículo en 20 milímetros.
El equipamiento de serie incluye faros de xenón con carcasas de color negro, faros antiniebla, cristales con protección solar, climatizador, kit de manos libres con Bluetooth y toma USB, alarma, radio con sonido de calidad digital y control dinámico de estabilidad DSC con botón Sport y modo GP -específico para la competición-. El Mini John Cooper Works GP ya tiene precio para España: 41.700 euros con impuestos incluidos.
