Mini One “Al final, tuve que solucionarlo en otro taller, por mi cuenta” Ivan Molina (Guadalajara) En mayo de 2008, compré un Mini One 1.4 16V de 95 CV, en el concesionario Auto Alcarria, en Guadalajara. Nada más estrenarlo noté una preocupante falta de fuerza, que se hacía mucho más evidente en adelantamientos y subidas pronunciadas. En principio, no quise alarmarme pues pensé que se subsanaría con el paso de los kilómetros. Sin embargo, cuando ya llevaba 4.000 km recorridos la falta de potencia se hizo cada vez más patente. Lo llevé al taller oficial donde lo adquirí y, después de una semana, me comentaron que el coche iba “súper perfecto”. Invité al jefe de taller a darse una vuelta conmigo para demostrarle la poca ‘garra’ que tenía mi Mini, y éste me contestó que era un problema de apreciación mío y que para llevarlo con cierto brío tenía que conducirlo por encima de las 5.000 rpm. En mi modesta opinión no se debería llegar a esa cifra, más propia de una conducción deportiva… sobre todo, porque los consumos y emisiones serían elevados y, además, a mí me gusta realizar una conducción ‘normal’. ¿Qué hago?
Qué dice la marca
Mini nos ha informado que, tras las verificaciones, diagnosis y pruebas dinámicas del taller oficial,se ha comprobado que no existía fallo alguno en el vehículo,que se encuentra en correcto orden de funcionamiento.
