La firma aprovechó la celebración, del 11 al 13 de mayo, del Mini United Festival -en el circuito francés de Le Castellet– para que el Cooper Works GP hiciera su primera aparición. Aunque su hábitat natural sea este tipo de eventos, Mini ha perseguido que pueda ser perfectamente utilizado como coche para el día a día.
Su tiempo de vuelta en el Infierno Verde ha sido de 8 minutos y 23 segundos, es decir, 19 segundos más rápido que el de su antecesor. La aerodinámica ha sido especialmente cuidad, como queda demostrado por la presencia de faldones por los cuatro costados del coche, un pequeño alerón en el techo e incluso un deflector trasero. También cuenta con un difusor en su zaga que optimiza el flujo de aire para generar efecto suelo y disponer de más apoyo aerodinámico.
El peso también ha sido un aspecto especialmente cuidado, pues el Cooper Works GP prescinde de los asientos traseros.
Aunque Mini no ha ofrecido cifras oficiales sobre el motor, se rumorea que la potencia rondará los 220/230 CV, con una relación potencia/cilindrada de 139 CV por litro. Mini fabricará 2.000 unidades de este Cooper Works GP. Estará a la venta antes de que acabe el año.
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