Se fabricará en Oxford, Inglaterra
En Mini siguen festejando su 50 aniversario anunciado más y más novedades. En concreto dos variantes de carrocería más del Mini: un deportivo coupé y un llamativo descapotable que pronto se convertirán en modelos de serie. El Mini Coupé Concept y el Roadster Concept cuentan con la misma plataforma para ahorrar costes, pero mantienen una personalidad diferente.
Coupé para los que buscan sensaciones Racing
Por un lado, el Coupé Concept es un biplaza -de 3.714 mm de largo, 1.683 mm de ancho y 1.356 mm de alto- que tiene una filosofía más deportiva y una vanguardista línea, caracterizada por una baja línea del techo, parrilla con una gran toma de aire y numerosos elementos aerodinámicos como un parabrisas más inclinado, alerón y deflector en la zaga. Equipa el potente propulsor turboalimentado 1.6 de 211 CV y 260 Nm de par, ya utilizado en la versión Racing John Cooper Works.
Roadster a la vieja usanza
En cambio, el Roadster Concept presenta una imagen de clásico roadster biplaza de capota de tela de accionamiento manual, que se pliega tras los asientos y cuenta con una silueta más baja y estilizada -mide 3,71 m de longitud, 1,68 m de ancho y 1,35 m de alto-.que un Mini Cabrio normal que es más alto y corto -3,70/1,68/1,41-.
Además, cuenta con un maletero separado del habitáculo y de mayor capacidad -250 litros- que el Mini Cabrio -170 litros-, gracias a que la capota no le resta espacio cuando se pliega.
Por dentro, también se diferencia por el diferente diseño del volante y la instrumentación que incorpora una pantalla multifunción que informa de cuánto tiempo hemos conducido a techo abierto, si hemos realizado una conducción económica, nos indica el momento ideal para cambiar de marcha… e, incluso, si hay otro Mini cerca.
En cuanto a la mecánica, utiliza el propulsor de gasolina del Cooper S -1.6 de 175 CV– menos potente que la del Coupé Concept, pero que también asegura unas buenas prestaciones.
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