El centenario de BMW está sirviendo para que, bajo el lema de «The Next 100 Years», podamos conocer la idea futurista que tiene la marca alemana para algunos de sus modelos más vendidos y legendarios. Por supuesto, uno de ellos es el Mini, que con este estudio de prototipo nos promete un vehículo modernista, de diseño muy llamativo y que, además de ser 100% eléctrico, contará con la opción de conducción autónoma, un modo que en unas décadas podría estar ya estandarizado en la industria del automóvil. Además, y como una de las grandes y futuras características, este Mini Vision Next 100 podrá circular automáticamente, también sin pasajeros en el interior para ir a recargarse, al aparcamiento, a lavarse o a recoger a un usuario.
Otra de las grandes novedades del que será el futuro Mini en las próximas décadas es que cada conductor podría así seleccionar a su gusto las funciones de entretenimiento, comunicación, opciones de conducción autónoma y ‘cooperización’, entendido esto último como la posibilidad de cambiar la respuesta del coche y la luz ambiente interior.
La visión que tiene BMW de este Mini hace que el interior se puede cambiar hasta límites insospechados. Hablando del interior, todos los materiales usados en el mismo serán de materiales recicables como el latón, el basalto o celulosa. Todos ellos se combinan con plástico reciclado y aluminio en la zona de la alfombrilla, el interior del techo o los revestimientos laterales.
Otro de los aspectos más importantes es su nivel de personalización. El Mini Vision Next 100 tendrá la opción de cambiar el color del techo, los gráficos y contenidos que se muestran en su gran pantalla interior y la iluminación ambiental del interior de este futurista modelo. Además, en el parabrisas del Mini Vision Next 100 se proyectan elementos personalizados, incluyendo la trazada ideal de las curvas para otorgar una mayor sensación deportiva.
La tecla Inspire Me permitirá activar una función especial del Cooperizer: con ella, el Mini accederá a información interesante para el conductor basada en los datos de usuario ya almacenados. Este podrá dejarse inspirar: el Mini Vision Next 100 le propondrá, por ejemplo, la configuración individual del coche de un artista que le gusta y cuya exposición ha visitado hace poco. O le recomendará una ruta especialmente curva a las afueras y para el trayecto pasará de forma completamente automática de la conducción propia al modo John Cooper Works. En este sentido, el Mini Vision Next 100 podría poner en comunicación a personas con el mismo tipo de forma de vida. Esto significa que si a un conductor le interesa por ejemplo un tipo de arte y otro consigue entradas de última hora para una exposición con esa temática, el coche podría poner en contacto a los dos usuarios e incluso organizar la excursión.
Además, y según nos indica BMW en su comunicado oficial, este coche -como probablemente todos en el futuro- no esté concebido para tenerlo en propiedad. De este modo, sería una perfecta alternativa de car-sharing, o lo que es lo mismo, el sistema de coches compartidos. Pero si puedes compartir un coche que conoce todos tus gustos es posible que los sientas como propio y que incluso seas más fiel a la marca.
