La pasión por el automóvil en Inglaterra es algo, casi casi, sin paragón en el mundo. Sólo así se entiende que un estudio de decoración realice un mueble minibar sobre la parte trasera de un Mini Cooper S clásico, que lo done a una organización benéfica relacionada con el motor y que un particular pague cerca de 6.000 euros para colocarlo en su jardín.
Pues esta historia tan peculiar ha tenido lugar en el Reino Unido. El estudio de decoración, que ha realizado varios de estos muebles basados en coches pero también en carromatos se llama The Galloping Gallery; la organización benéfica se denomina Mission Motorsport y de encarga de ofrecer salidas profesionales dentro del mundo de la automoción deportiva a ex militares y afectados por las guerras; y del particular… no se ha revelado su nombre.
Así es el mueble bar creado sobre un Mini clásico
Pero lo más particular de esta historia es, sin duda, el propio mueble minibar en sí. Cómo hemos indicado, se construyó sobre la parte trasera de un Mini Cooper S clásico (o, al menos, lleva la decoración y las llantas específicas de esa versión). Y como el icono británico que es, no podría estar pintado en otro color que el tradicional Racing British Green.
Aunque, a partir de aquí, poco queda del Mini Cooper S original. Su asiento trasero ha sido tapizado en un tejido “tradicional” (sobre gustos, colores) y la mitad trasera del coche se ha alargado con una base de madera de roble, sobre la que el estudio de decoración ha colocado, por ejemplo, una mesita auxiliar creada a partir de un neumático.
Pero es sin duda el minibar lo que más llama la atención de este particular medio Mini. Ubicado en el vano portaequipajes trasero, se ha ampliado con una bandera de madera de roble que utiliza como base el portón original del Mini. Pero, además, la bandeja trasera de este Mini se ha habilitado como soporte para dos cubiteras para botellas y dos copas de vino o champán.
Aunque, sin duda, lo más útil son las dos mesas auxiliares que, sobresalen de los laterales de la carrocería y que, con la forma exacta de las ventanillas traseras del Mini, puedes plegarse en el hueco dejado por el cristal de estas.
Desde hace unos días, un particular británico ya posee esta pieza tan singular, que ha adquirido ofreciendo, en subasta, la mayor donación posible a Mission Motorsport. En este caso, 5.000 libras esterlinas, lo que equivale a aprox. 5.770 euros.