Nani Roma prueba el Mini All4Racing

Eduardo Alonso
Eduardo Alonso
¿Un Mini compitiendo en el raid más duro del mundo? No es una broma, de hecho, el de esta prueba debutó en el Dakar 2012 con una aplastante victoria que ha reeditado en 2013.


300.000€aprox. /  2.993 cc / 315 CV ? 181 km/h / 0-100  km/h: 6,5 seg. aprox. /  peso: 1.900 kg   

Han pasado ya cuatro años… y aún recuerdo aquella experiencia como si hubiese sucedido ayer: durante una mañana, mi profesión de ‘redactor de Autofácil’ mutó en otra, si cabe, más interesante: la de copiloto de Nani Roma, a bordo del coche con el que, apenas seis semanas más tarde, iba a disputar el rally Dakar de 2009: un Mitsubishi Racing Lancer. Fue un trayecto corto, pero lo bastante intenso como para hacerme una idea de lo inhumano que debía ser recorrer los cerca de 9.000 km del raid más duro del mundo, repleto de peligros, arena, saltos y ‘sacudidas’. 
¿Es un Mini o un ‘alien’? 
 
Ahora, voy a repetir la experiencia… aunque algunas cosas han cambiado: Nani Roma ya no compite con la marca nipona, sino con un Mini All4 Racing del equipo X-Raid/BMW y se ha convertido en uno de los pilotos de coches de raids más consagrados del mundo -en el Dakar de 2012 consiguió un meritorio 2º puesto-. Sin embargo, el escenario en el que voy a copilotar con Nani el Mini es el mismo que el de aquel día de 2008 -la finca barcelonesa de Las Comas-, algo que sumado al hecho de que en estos años he tenido la fortuna de subirme en unos cuantos coches de competición, me hizo creer que esta experiencia no me iba a dejar tanta ‘huella’. Pronto iba a descubrir lo equivocado que estaba…
 
Las instalaciones donde vamos a rodar no tienen nada que envidiar a las de, por ejemplo, el lujoso circuito malagueño de Ascari. La única diferencia es que el trazado de esta pista no es de adherente asfalto, sino que se trata de deslizante tierra. El programa es tan apretado que, en cuanto llego al lugar, el Mini All4 Racing ya aguarda en la línea de salida. La carrocería de fibra de carbono está inspirada en la del Mini Countryman de calle, pero este coche de carreras no comparte prácticamente ni una sola pieza con el modelo británico -ni siquiera el chasis, pues el del All4 Racing es multitubular de acero con jaula de seguridad incluida-. No es un vehículo muy largo -mide 4,33 m-, sin embargo, su gran anchura y altura -1,99 m y 1,96 m, respectivamente-, sus gigantescos neumáticos y la llamativa decoración en tonos verdes le convierten en el Mini más intimidante de la historia.

miniallracing10
 
 La unidad con la que hicimos la prueba es con la que el francés Stéphane Peterhansel ganó el Dakar de 2012… la de Nani Roma estaba ‘a buen recaudo’ para la disputa del Dakar 2013 y empleó una decoración amarilla. Para ser un modelo de competición, me esperaba que fuese más ‘estruendoso’; de hecho, hasta que no estoy bien cerca de él no me percato de que el motor está en marcha. La mecánica del All4 Racing es muy silenciosa al ralentí, y el ruido que sale del tubo de escape no resulta más elevado que el que emana del de cualquier urbano GTI. Por tanto, la primera duda es evidente: ¿qué motor lleva este ‘trasto’? «Se trata de un 3.0 diesel con doble turbo… que no es idéntico al que usamos en el Dakar 2013, ya que la nueva normativa de esta competición obliga a que el 90% de las piezas del propulsor provenga de automóviles de producción en serie, aunque el resultado es similar», explica Nani Roma. Con todo, y en pocas palabras, la mecánica utilizada como punto de partida para el All4 Racing es la misma que se ofrece en la mayoría de berlinas diesel y todo caminos de BMW. Por supuesto, ha sido adaptada y convenientemente reforzada para soportar las cambiantes condiciones de temperatura y altitud a las que se enfrentará en el continente sudamericano…
 
 Acceder al habitáculo no es demasiado complicado para tratarse de un coche de carreras… salvo porque hay que trepar un poco. Una vez acomodado en el baquet y tras saludar a Nani -me da la mano tan agradable y simpático como siempre, me abrochan los arneses de seguridad y, a través del interfono del casco -usamos este dispositivo porque, una vez en marcha, el ruido que hay en el habitáculo es tan elevado que impidiría que nos comunicásemos con normalidad-, Nani me pregunta: «¿Estás listo?» No puedo evitar esbozar una sonrisa y articular un rotundo «por supuesto», tras lo cual mi ‘anfitrión’ me hace una tentadora proposición: «Como esta no es la primera vez que piloto contigo al lado, voy a darle un poco más de ‘caña’ que con el resto de compañeros que van a hacer la prueba, ¿OK?».
 
Dicho y hecho: después de escuchar un ‘clonk’ procedente de la caja de cambio secuencial al engranar la primera velocidad -y que podría ser el equivalente a un pistoletazo de salida-, iniciamos la marcha con un fuerte acelerón -ahora sí que el motor se deja notar- y, en la primera curva a izquierdas, ya vamos ‘de lado’ y dando saltos al pasar sobre los innumerables baches del trazado. Salimos del giro y el Mini se abalanza hacia la siguiente recta, con sus ruedas escarbando en la tierra en busca de la máxima tracción. Llega otro giro a derechas y… ¡vaya, esto es más divertido que la montaña rusa más extrema! Parece que BMW ha elegido adrede un recorrido en el que apenas hay un metro continuo de superficie lisa…
 
Las sacudidas son tan fuertes que tardo algunas curvas en aclimatarme y empezar a descubrir cosas del Mini como, por ejemplo, la rapidez con la que funciona la caja secuencial -capaz de cambiar de marcha sin pisar el embrague y sin que se interrumpa la aceleración-, de lo incisiva que es la dirección y, sobre todo, la impresionante rigidez del chasis. «¿Lo notas?», me pregunta Nani. Se refiere a la agilidad que este ‘monstruo’ de 1.900 kg muestra sobre el pedregoso y revirado recorrido. Tal y como me explica mientras ‘se pelea’ con el volante y el cambio, «la nueva normativa del Dakar ha provocado que el Mini de 2013 sea un poco menos potente que el de 2012 -307 CV frente a los 315 que desarrollaba éste; eso sí, conservando los impresionantes 71,4 kgm de par máximo-, pero esa potencia máxima ahora está disponible a menos revoluciones -3.250 rpm en lugar de 4.000 rpm-; eso, unido a los retoques efectuados en la suspensión, hacen que el nuevo Mini sea, incluso, más eficaz que esta unidad. Además, como gasta un poco menos -unos 25 l/100 km; alrededor de cinco menos que ahora-, se ha podido instalar un depósito de combustible algo más pequeño -es de 360 litros, 60 menos que el anterior, y está situado tras los dos asientos junto con tres ruedas de repuesto y un kit de herramientas-«, me comenta Nani.  
 
¿Cómo aguantan 9.000 km así?
 
 Según vamos completando el recorrido, no puedo evitar pensar en cómo Nani Roma y Michel Périn -su copiloto oficial- pueden soportar un Dakar de casi 9.000 km en el que existen etapas de más de 800 km sin descansar. No sólo por lo complicado y abrupto del recorrido, sino también por el tremendo calor que se sufre en el habitáculo: «Este ha sido el primer año en el que utilizamos un sistema de aire acondicionado pero, aún así, en el desierto soportamos temperaturas de alrededor de 60ºC dentro de la cabina», me cuenta Nani.
 
Nos adentramos en una parte del recorrido flanqueada por frondosos árboles, pero Roma no aminora el ritmo y pasamos a escasos centímetros de ellos a más de 110 km/h. Los golpes que recibe la suspensión bache tras bache se transmiten violentamente al habitáculo y a veces cuesta hasta ‘enfocar’ con la vista… sin embargo, Nani parece no inmutarse y continúa acelerando sin miramientos. De repente, se vislumbra una larga recta en la que pienso que Nani me dará un respiro… pero, en lugar de eso, acelera a fondo y comienza a subir de marchas, cambiando a unas 3.300 rpm; aunque el suelo está lleno de socavones, el Mini sobrevuela sobre ellos sin que nuestro piloto haga muchas correcciones sobre el volante… hasta que llegamos a una curva de 180º con el velocímetro marcando 140 km/h. Nani frena a fondo -el eje delantero ‘se clava’ en la tierra casi con la misma contundencia que si lo hiciera sobre asfalto-, tira del freno de mano y ‘la trasera’ empieza a derrapar. Cuando el morro del coche ya apunta hacia la salida de la curva, acelera a fondo y la tracción total saca al Mini de allí en un santiamén; no creo que exista una forma más rápida de tomar una curva de este tipo sobre tierra.    
 
 Por tierra, agua… ¡y aire!
 
«Bueno, ya has comprobado lo ágil y rápido que es el coche, ¿verdad? Pues veamos cómo ‘vuela’: ¡agárrate!», me aconseja Nani. Volvemos a coger velocidad y nos aproximamos a una rampa… en la que soy incapaz de ver lo que hay ‘al otro lado’. Nani ‘pisa a fondo’ el acelerador decidido a enfilarla y no lo suelta hasta que estamos a punto de despegar -para trasladar el peso del coche a la parte delantera y así aterrizar con seguridad-. Sentir cómo las dos toneladas ‘largas’ que pesa el Mini con nosotros a bordo vuelan durante casi 15 metros es algo increíble. Al ver cómo el morro del vehículo cada vez está más cerca de aterrizar contra el suelo, me agarro con fuerza a la jaula de seguridad, pero para mi sorpresa, la suspensión del Mini ‘se traga’ el ‘aterrizaje’ con toda naturalidad.
 
«¿Todo bien? Prepárate para el ‘fin de fiesta’: vamos a ‘subir una pared'», me advierte Nani. Nos acercamos a unos 80 km/h a una amplia curva de 180º con un peralte que debe tener una inclinación de unos 60º. El Mini ‘trepa’ literalmente sobre la rampa como si nada, y mientras se pone de lado se desplaza sobre él como si tuviese ventosas en las ruedas.
 
Desgraciadamente, mi turno se acaba… y me toca despedirme de Nani; mientras le estrecho la mano, no puedo evitar decirle: «Espero que coindidamos una tercera vez»…
 
 Qué debes  saber de…Nani Roma
 
 Quién es Joan Roma Cararach, conocido popularmente como Nani Roma, nació en la localidad de Vic -Barcelona- en 1972. Forma parte del equipo X-Raid/BMW.

Su palmarés Su mayor logro fue vencer en el Rally Dakar de 2004 con una moto de la marca KTM. Pero en sus vitrinas hay muchos otros trofeos, tanto de motos de enduro como de coches: Campeón de Europa de enduro en 1994, Campeón de España de enduro y de raids en 1997, 1º en la Baja España en siete ocasiones… Además, en el último Rally Dakar de 2013 finalizó en 4ª posición (en 2005 fue tercero y en 2012, segundo).

Curiosidades… Los primeros pasos de Nani Roma en el deporte fueron en el fútbol -jugaba de portero-. Pero, a finales de los años 80, como aún era menor de edad, falsificó la licencia de piloto de un amigo para participar en una carrera de motos… que ganó. Mantiene un ‘idilio’ especial con el Rally Dakar, carrera en la que ha participado en 17 ocasiones -desde 1996-.

miniallracing05
 
El Veredicto De Nani Roma
 
Tras haber conducido varios coches de competición de raids a lo largo de mi carrera deportiva, puedo decir que, sin duda, la mayor virtud de este Mini All4 Racing se encuentra en su notable agilidad en cualquier tipo de terreno. Esto aporta un paso por curva muy rápido y permite cambiar de dirección de una manera muy veloz, algo que resulta fundamental en muchas etapas del Dakar en las que abundan las curvas lentas… y donde la potencia del motor o la velocidad máxima disponible pasan a un segundo plano.
 

Los datos  oficiales
Mini All4 Racing 2012
CUÁNTO CORRE
Velocidad máxima 181 km/h
Acel. 0 a 100 km/h 6,5 segundos aprox.
 CUÁNTO MIDE
Largo/ancho/alto 433x199x196 cm
Vía delantera/trasera 173/173 cm
Distancia entre ejes 290 cm 
Depósito de combustible 420 litros
Peso en vacío 1.900 kg
Reparto de peso del./tras. 50/50%
 CÓMO ES SU MOTOR
Cilindrada Diesel biturbo, 2.993 cc
Situación Delantero longitudinal
Arquitectura   Seis cilindros en línea
Culata  Cuatro válvulas por cilindro
Admisión Doble turbo
Escape Una única salida lateral
Potencia 315 CV a 4.000 rpm
Par 71,4 kgm (700 Nm) a 1.900 rpm
Relación peso/potencia 6,03 kg/CV
Potencia específica 105,2 CV/litro
Consumo  Aproximadamente 30 l/100 km
 TRANSMISIÓN
Caja de cambio Manual secuencial de seis velocidades -Sadev-. Sistema de tracción total permanente con diferencial mecánico Xtrac.
 CÓMO ES SU SUSPENSIÓN  
Delantera  Independiente, paralelogramo deformable, doble amortiguador por rueda -Reiger- regulable. Muelles helicoidales y barra estabilizadora.
Trasera Independiente, paralelogramo deformable, doble amortiguador por rueda -Reiger- regulable. Muelles helicoidales y barra estabilizadora.
 QUÉ RUEDAS CALZA
Llantas del./tras. De 16»
Neumáticos del./tras. Michelin All-Terrain en medida 245/80 R16 en ambos ejes.
 CÓMO SON SUS FRENOS
Delante Discos AP Racing de 320 mm, mordidos por pinzas fijas de cuatro pistones y refrigeración por aire. Regulador de frenada.
Detrás Discos AP Racing de 320 mm, mordidos por pinzas fijas de cuatro pistones y refrigeración por aire y agua. Regulador de frenada.
Ayudas  La conducción Ninguna, tan sólo el sistema de tracción total mecánico.

 
miniallracing08