Sin embargo, no me volvieron a llamar y cuando en junio tuve
que volver a ir al taller oficial para arreglar la luz del airbag que se me encendía, les recordé que tenían
que instalarme la baca y me aseguraron que lo harían… pero nada más lejos de la realidad, ya
que cuando fui a recoger el coche seguía sin ellas y, además, el comercial de la concesión me comentó
que el tipo de baca que habíamos elegido no se podía instalar. Enfadada pedí una explicación
al jefe de ventas, que me dijo que había que ponerla en la cadena de montaje de origen y tenía que
estar especificado en el pedido del vehículo. Entonces, le enseñé el papel que demostraba que, efectivamente,
lo había pedido con anterioridad y me puso la misma excusa que me había dado el vendedor;
es decir, que no podía montarse en este modelo y me ofreció otras que no me servían porque
eran demasiado altas. Llamé a atención al cliente y me respondieron que esa baca, aunque aparecía
en el catálogo de accesorios, todavía no se comercializaba. Me siento engañada, ¿qué hago?
El departamento de comunicación de Mitsubishi nos ha confirmado
que se ha producido una confusión ya que, a día de hoy, no se comercializa la baca que Antonia
había solicitado para su vehículo. No obstante, se le ha instalado gratis otro modelo que sí cumple
con los requisitos de altura del garaje de Antonia y se le han devuelto los 500 euros que abonó por ella.
