Mi Mitsubishi L200 patina cuando llueve, ¿qué puedo hacer?

Nuestro lector nos envió una carta porque tiene un pick up Mitsubishi L200, con cuatro años y casi 90.000 km, con el que está muy contento, pero que en invierno patinaba demasiado cuando los caminos llevaban agua.


En más de una ocasión, se me ha cruzado en el camino y tengo que ir muy despacio para no salirme de él. Por eso, muchas veces me lo pienso antes de salir al campo. Me gustaría saber qué puedo hacer para estar más tranquilo y no tener que depender tanto de la lluvia para salir al campo.

Tomás Merino Sánchez (Valladolid)

El primer apunte que te podemos hacer es que salir en solitario conlleva ciertos riesgos, como el de quedarse atascado en el barro. Lo adecuado es salir con un grupo de amigos con los que compartir las situaciones complicadas. El segundo es que siempre debes llevar una eslinga y un par de grilletes para poder desatascar tu vehículo tirando con otro. Incorporar ruedas de campo es otro punto a tener en cuenta si salimos de forma asidua.

Si nuestros recorridos son en solitario, debemos incluir cierto material de rescate para asegurarnos de que no tendremos problemas. Una pala y unos tablones, así como un gato de gran recorrido no pueden faltar. Lo ideal sería incorporar un cabrestante eléctrico o, en su defecto, uno mecánico –de los conocidos por su marca comercial Tractel–, junto a todos los útiles necesarios para poder rescatar nuestro vehículo en caso de atasco. Tampoco estarían de más unas botas de goma por su facilidad a la hora de limpiarlas y, sobre todo, por su protección contra el agua. En cualquier caso, nuestro principal aliado debe ser la prudencia y el conocimiento de nuestras propias posibilidades a la hora de afrontar un obstáculo o a la hora de transitar por terrenos complicados.

Por último, recuerda que las ruedas de serie son poco adecuadas para circular fuera del asfalto. Los fabricantes de todoterrenos optan por estas cubiertas porque casi todos los usuarios utilizan su vehículo mayoritariamente en carretera, porque gastan menos, duran más, son menos ruidosas y –todo hay que decirlo– más baratas. Unos neumáticos MT son muy recomendables si pisas el barro con asiduidad. Notarás la diferencia inmediatamente.

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