La preparación ha sido llevada a cabo en diferentes etapas por su propietario, con ayuda de su padre y muchas horas de dedicación.
El objetivo era potenciar sus cualidades camperas sin perder confort ni prestaciones en carretera. Además, el vehículo debería mantener su polivalencia para uso diario y festivo. Paso a paso Se tenía claro que un Montero largo encuentra su mejor escenario en pistas y caminos, por lo que la elevación de la carrocería fue muy comedida. Después de instalar el cabrestante eléctrico en el frontal (perfectamente integrado tras el parachoques), se encontró una combinación ideal con muelles King Springs de máxima dureza (KC-FR34HD delante y KCRR- 35HD detrás) y amortiguadores de gas Selex con depósito separado. Estos resortes son firmes para soportar la elevada tara del vehículo más el abultado equipaje para unas completas vacaciones de aventura, sin resultar una tortura o comprometer la motricidad cuando el vehículo circula descargado. No se olvidó instalar limitadores de extensión, para aliviar la carga por tracción de los amortiguadores.
La combinación de esta suspensión de elevación moderada (40 mm), más los razonables neumáticos MT con un número más alto de perfil (montados sobre resistentes y «flexibles» llantas de chapa de acero) posibilitan una ganancia de altura libre de 70 mm, fundamentales para que este enorme Montero no arrastre «la panza» por los pasos de cresta o en las trialeras más complicadas de un camino. También se realizó una meticulosa alineación de ejes y dirección tras terminar las reformas de la suspensión, pues en un 4×4 con suspensiones independientes, las variaciones de cotas tras sustituir los muelles son más acusadas que con los ejes rígidos. Un reglaje de caída o convergencia erróneo puede arruinar un juego de neumáticos en pocos kilómetros. El apartado de seguridad de los pasajeros también ha sido tenido muy en cuenta y, así, el Montero fue llevado a ARC Racing en Madrid para el montaje de un conjunto de cuatro arcos interiores de seguridad contra vuelco. El trabajo realizado ofrece un acabado impecable, con una jaula perfectamente integrada en la carrocería que apenas molesta para el uso diario. El diseño del arco permite también su homologación para circular por las vías públicas y no limita el transporte de tres pasajeros en la segunda fila de asientos. Eso sí, su peso, junto con el de otros elementos de la preparación, conlleva un notable aumento de la tara, que ha obligado a reducir el número de plazas del Mitsubishi de siete a cinco. El resto del vehículo se ha adaptado para facilitar el transporte de dos personas y un niño en viajes de vacaciones y de este modo se han dispuesto armarios, cajoneras, nevera eléctrica, ducha con depósito de agua y hasta un inodoro químico en el interior. Animal de pista Probamos el vehículo con todo su equipamiento de viaje, incluso con una amplia tienda de campaña de techo y su toldo plegable en un lateral. La verdad es que mientras disfrutábamos examinando visualmente cada rincón del TT nos subía la adrenalina. Daban ganas de dar un salto, arrancar el motor y comenzar de inmediato un viaje de aventura lejos de la civilización. Con su amplia batalla, buen funcionamiento de la suspensión independiente y generosa respuesta del motor en medios, el Montero es un animal devorador de caminos y pistas. La estabilidad es impecable, se siente siempre muy seguro y además resulta precedible y divertido. Y si nos gusta la conducción mas «activa», siempre podemos desconectar la tracción delantera para dejar nuestra firma en todas las curvas. Cuando los caminos se complican y aparecen los agujeros y las trialeras, los nuevos neumáticos marcan la superioridad, bien ayudados por el motor y su eficaz reductora. En estos franqueos, el comportamiento del coche es muy superior a un modelo de serie. Además, las protecciones inferiores están bien resueltas para que una piedra «mal colocada» no nos arruine la excursión. Cuando aumentamos el ritmo en la pista, las «ayudas» electrónicas hacen molesto acto de presencia, y el Montero está pidiendo a gritos un desconectador de ABS y del control de tracción para dejarlo «totalmente» en manos del conductor. Con una sonrisa en la cara, dejamos a su propietario trabajando en la reubicación de algunos equipamientos interiores (depósitos de agua) y en la correcta fijación de las sillitas de los dos «peques» para un próximo viaje de ¡tres meses! a Senegal y Gambia. |
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Ficha Técnica
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El consejo TTLo mejor de esta preparación es que no se ha alterado ni el aspecto exterior ni el magnífico equilibrio y comportamiento para uso diario del coche original. Por el contrario, se ha mejorado notablemente el poderío de su propulsor y el comportamiento del vehículo en pista y todoterreno extremo.
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Por fuera
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