Si bien es cierto que sus capacidades para rodar por fuera de «lo negro» siguen siendo exiguas, no lo es menos que la revisión del vehículo ha conseguido hacerlo preferible en algunos aspectos a muchos de sus competidores.
Dejando de lado los habituales e intrascendentes cambios estéticos, el todocamino japonés fabricado en Holanda dispone ahora (por 1.500 euros) de un excelente cambio automático de doble embrague (denominado TC-SST por Mitsubishi), similar al ofertado por Audi en los A4 Allroad y Q5. Esta caja de cambios, asociada únicamente al propulsor 2.2 turbodiésel de PSA Peugeot-Citroën, cuenta con un árbol de entrada para las marchas pares y otro para las impares, cada uno de ellos con su propio embrague multidisco. Esto permite tener una marcha embragada y otra (la superior o la inferior, según las necesidades) pre-embragada; de esta forma, cuando se necesite, el acoplamiento será casi instantáneo.
Otra importante novedad, incluida en los acabados Motion y Kaiteki, son los faros bixenón con función adaptativa. También nos ha sorprendido gratamente el sistema de acceso sin llave.
Ya en el interior, encontraremos sutiles diferencias, como el plástico con pespuntes que recubre el salpicadero en imitación de cuero, los aros cromados de los relojes y una pequeña pantalla TFT que integra el termómetro del líquido refrigerante, el indicador de nivel de combustible y la información del ordenador de a bordo. En la parte negativa, algunos elementos que antes eran opcionales o bien propios de la versión Kaiteki, como el GPS o el DVD-Vídeo, ahora sólo están disponibles como accesorios de posventa.
Outlander II (2005-2009)
La primera generación del Outlander (también llamada Airtrek en algunos mercados) comenzó a comercializarse en 2001, aunque no llegaría a España hasta dos años más tarde. Estuvo disponible únicamente con motores de gasolina, de 2,0 y 2,4 litros, de ahí su escaso éxito comercial. La segunda entrega empezó a venderse en los concesionarios en 2005, y supuso además el inicio de su producción en Europa y el inicio de la comercialización de versiones diésel, que utilizan motores Volkswagen y PSA Peugeot-Citroën. Conjuntamente con el Outlander, se fabrican los Peugeot 4007 y Citroën C-Crosser, prácticamente idénticos al japonés.
Por dentro
Twin Clutch-Sport Shift Transmision. La caja de doble embrague es una ventaja frente a sus competidores. El cuadro de relojes incorpora una pantalla TFT y una visera con pespunte.
5+2 plazas. No hay que considerar la tercera fila de asientos como dos plazas extra, sino como un recurso de emergencia. La tapicería de serie es de ante, con los laterales en símil cuero.
Como un monovolumen.
Con cinco plazas operativas, disponemos de casi 800 litros hasta la cortinilla, aunque es conveniente no obstruir completamente el enorme subwoofer del equipo Rockford Fosgate.
La opinión
No te equivoques. El Outlander no es un todoterreno, es un todocamino. Se trata de una buena opción para realizar largos desplazamientos por carretera con climatología adversa. Ten cuidado si adquieres una unidad de stock, ya que las versiones 2.0 de gasolina sólo están disponibles con tracción delantera.
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Ficha Técnica
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Rivales
Nissan Qashqai+2
Su sistema de transmisión es similar, y tampoco está pensado para salir frecuentemente del asfalto. Precio y equilibrio general son sus mejores bazas.
Desde 26.150–.
Chevrolet Captiva
También con siete plazas, el crossover americano es un capaz vehículo familiar con pobres aptitudes como 4×4 y escasa respuesta en baja a la par que un excelente precio.
Desde 32.500–.
Lo que otros no te cuentan
Fíjate en:Los ángulos son más propios de un turismo familiar que de un todocamino, así que conviene tener cuidado al circular por zonas no asfaltadas, sobre todo si decidimos sortear un obstáculo.