Mitsubishi Outlander PHEV 2016: híbrido enchufable a precio de diésel X

Más atractivo que nunca, el renovado Mitsubishi Outlander PHEV baja su precio hasta los 35.020 euros, mejora en diversos aspectos y va "de cine".


A finales de 2015, la tercera generación del Mitsubishi Outlander adoptó un rediseño que ahora llega al modelo híbrido enchufable PHEV. Aparte de las mejoras ya comentadas en su momento, el Mitsubishi Outlander PHEV introduce algunas diferencias estéticas con respecto al diésel 220 Di-D que afectan principalmente al labio inferior del parachoques, las molduras laterales, la antena de techo con forma de aleta de tiburón y la gama de colores, que incorpora una pintura negra metalizada. En el interior, cambian la consola central, la luz ambiental LED, el volante multifunción calefactable, y los asientos, que ahora son más envolventes y están tapizados en cuero y Alcantara.
Pero aún más importante es el precio «de derribo» con el que Mitsubishi pretende triplicar las ventas del modelo respecto al año pasado y mantener su liderazgo en el aún testimonial mercado español de vehículos eléctricos e híbridos enchufables. Para lograrlo, ha reducido el precio base antes de impuestos para poder acogerse al plan MOVEA, que le otorga una subvención de 3.700 euros. De esta forma, el precio «promocional» del Mitsubishi Outlander PHEV es de 35.020 euros, lo que le sitúa, incluso, por debajo de la variente diésel.
Aparte de la mencionada subvención, el Mitsubishi Outlander PHEV se beneficia de otras importantes ventajas. De entrada, no paga impuesto de matriculación, ya que sus emisiones son de solo 42 gramos de CO2 por kilómetro. Tiene bonificación en el precio de la ITV, está exento de las restricciones de circulación urbana que se producen cuando se superan determinados valores de contaminación, tiene exenciones también en el pago de algunos peajes de autopistas (en el entorno de Barcelona), puede acceder al recientemente rebautizado carril BUS-VAO-ECO (en la entrada a Madrid por la A-6), puede aparcarse gratuitamente y sin límite de tiempo en las zonas restringidas de algunas ciudades como Madrid, su coste de mantenimiento es menor que el de un diésel, cuenta con cinco años de garantía para el vehículo y ocho para la batería y, según Mitsubishi, su coste de recarga es de solo 0,77 euros cada 100 km si contratamos una tarifa eléctrica reducida.

Medio centenar de kilómetros sin emisiones

Para mostrar las virtudes del todocamino japonés, Mitsubishi preparó una simpática prueba en la que debíamos realizar un recorrido de 62 kilómetros por el centro y los alrededores de Valencia, que combinaba ciudad, autopista y carreteras secundarias repletas de travesías. El vehículo iniciaba la marcha con la batería totalmente cargada y era capaz de superar los 50 primeros kilómetros empleando únicamente energía eléctrica, con lo que durante el trayecto llegaba a gastar alrededor de dos litros de gasolina (1,8 en el caso de los conductores más avezados y cerca de tres en el caso de los más despreocupados con la conducción). No obstante, en una utilización «normal» es difícil estirar tanto la batería y, según nuestra experiencia con la anterior versión del Mitsubishi Outlander PHEV, la autonomía eléctrica se sitúa por debajo de los 30 kilómetros.
Dicho esto, es probable que esta renovada versión mejore moderadamente la autonomía de su predecesora, algo que comprobaremos a partir de febrero, cuando el vehículo llegue a los concesionarios y esté disponible para que lo probemos a fondo. En cualquier caso, la mejora del consumo y, por ende, de la autonomía hay que atribuirla a la reducción de los rozamientos de las máquinas eléctricas y la optimización de la electrónica que gestiona el sistema híbrido. También se ha mejorado la rapidez de respuesta del acelerador, el ruido aerodinámico, el de rodadura, la rigidez torsional del bastidor (se han introducido refuerzos en el chasis y las suspensiones) y otros muchos aspectos mediante la adopción de pequeñas mejoras en más de 100 puntos del vehículo. El único acabado disponible (Kaiteki) viene repleto de equipamiento, con elementos como el control de crucero adaptativo, cámaras de vídeo 360 grados, faros LED, alarma, etc.
Con todo ello, Mitsubishi pretende alcanzar e incluso superar las 1.000 matriculaciones del Outlander PHEV, reeditando el liderazgo que alcanzó en 2015 entre los vehículos eléctricos e híbridos enchufables, con 389 matriculaciones de su PHEV. No hay que olvidar que este mercado ha dado un salto importante entre 2014 y 2015. La importadora española de la marca japonesa ha experimentado un crecimiento del 60 % durante 2015, y en 2016 pretende seguir aumentando sus matriculaciones hasta lograr 11.650 unidades, lo que supondría alcanzar el 1 % de cuota de mercado.

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